Roma no se hizo en un dia

La historia antigua de Roma comprende más de 1,200 años contados desde la fecha de su fundación en 753 a. C. hasta su caida definitiva en el 476 de nuestra era. El propósito de este artículo no es contar la historia de Roma, sino poner en perspectiva algunos de sus episodios más interesantes y conocidos.




Armando Acosta  (06-20-2003)

Cuando los maestros romanos contaban la historia de su ciudad a sus discípulos, les decían que Roma habia sido fundada por dos hermanos gemelos llamados Rómulo y Remo. Estos hermanos eran semidioses pues el dios Marte había embarazado a su madre, Rea Silvia, en una ocación en que esta se hallaba durmiendo a orillas del rio Tiber. A su vez, Rea Silvia era la octava descendiente del héroe troyano Eneas, quien tras la caida de Troya (1200 a. de C.) había encontrado refugio en tierras italianas. Y he aqui cómo los romanos estuvieron siempre interesados en ligar su linaje a los griegos, asi como a los dioses.

La leyenda continúa narrando la suerte de los gemelos bastardos, que a su nacimiento fueron arrojados al rio en una canasta por orden del marido enfurecido, quien empero temió darles muerte por ser estos los hijos de un dios. La canasta navegó rio abajo hasta encallar algunas millas más al sur; los recien nacidos hubieran muerto de hambre de no ser por una loba que los amamantó y los crió hasta su adultez. El 21 de Abril del año 753 a. C. Romulo y Remo fundaron Roma, una pequeña ciudad que más bien tendría el aspecto de una aldea amurallada. Se suponía que ambos la gobernaran juntos, pero sucedió que Rómulo mató a Remo y se convirtió así en el primer rey de la recien fundada ciudad.

La versión histórica, basada en descubrimientos arqueológicos, no es muy diferente de la tradicional en el sentido de que Roma parece haber nacido más o menos por la misma fecha que cuenta la leyenda, aunque no como un acto de fundación, sino más bien como la convergencia gradual de diferentes asentamientos establecidos en la región. Las dos etnias que primaban entre los primeros habitantes de Roma eran los latinos y los sabinos; no hay, pues, evidencias de que los romanos desciendan de los griegos... ¡Y mucho menos de los dioses!

Por décadas Roma no fue sino una de las tantas ciudades-estado existentes en el valle del Lacio, en verdad, ni siquiera la mayor en importancia. Su gobierno se regía por una monarquía de reyes latinos con costumbres agrarias. Tambien existía un Senado cuyos miembros obraban como consejeros del rey.

Entre los otros muchos pueblos que tambien habitaban la región, estaban los etruscos, mucho más cultos y dedicados principalmente a la mercadería. Hacia el 600 a. C. los etruscos irrumperon en la ciudad de Roma e impusieron una era de monarcas etruscos.

A pesar de su brutalidad, los etruscos aportaron mucho a la cultura romana, como por ejemplo la escritura y el sistema de numeración que hoy conocemos como "numeración romana". Tambien agrandaron y embellecieron la cuidad con construcciones suntuosas y aumentaron su influencia en la región tanto por medio del comercio como a través de la dominacion militar.

En el año 509 a. C. los romanos se rebelan y expulsan por la fuerza al último de los reyes etruscos, Tarquino el Soberbio. Una vez depuesta la tiranía, el Senado decreta que no han de haber más reyes en Roma, que el poder nunca deberá descansar en las manos de un solo hombre. De esta manera nace la república de Roma, una especie de democracia aristocrática donde gobierna el Senado lidereado por dos cónsules elegidos anualmente de entre los miembros del propio Senado. Ya para entonces, Roma era muy diferente a aquella aldea amurallada fundada dos siglos atrás. Se había convertido en una verdadera e influyente cuidad-estado llena de prosperidad y opulencia. Su composición étnica se había enriquecido con la immigración de otros pueblos; existían dos clases sociales claramente definidas, los patricios (oligarcas descendientes de los fundadores de Roma) y los plebeyos (artesanos ricos pero sin linaje y demás ciudadanos provenientes de la immigración). Pero mucho más importante que eso, existía en los romanos un orgullo patrio y una adhesión al recien nacido sentimiento democrático.

La era republicana en Roma comprende 480 años de historia contados desde la expulsión de Tarquino el Soberbio en el 509 a. C. hasta la coronación de Octavio Augusto en el 31 a. C. - Nótese que este período representa el 40% de toda la historia de Roma. Episodios que hoy son muy populares ocurrieron durante ese período, como las tres Guerras Púnicas (contra Cartago y su gran general Aníbal), la muerte del sabio griego Arquímedes durante la reconquista de Siracusa, la famosa rebelión de esclavos lidereados por Espartaco, el contacto de Roma con el mundo helénico y los pintorescos episodios protagonizados por Cleopatra y Julio César.

En un incicio, el Senado estaba compuesto exclusivamente por patricios, los plebeyos no tenian ningun acceso al poder político. La ley estaba codificada en libros sagrados que un cierto consejo de sacerdotes llamados "pontífices" consultaba en el momento de tomar alguna decisión judicial.

En el 483 a. C. los plebeyos se organizaron en asambleas llamadas "tribunas" que cada año elegían a sus lideres llamados "tribunos" y elaboraban leyes llamadas "plebiscitos". Estas leyes solo eran válidas entre los propios plebeyos y los tribunos seguían sin tener ningún impacto en el gobierno real de la ciudad, pero gozaban empero de absoluta autoridad y respeto entre sus compañeros de clase. El primer logro significativo de los plebeyos fue la "Ley de las XII tablas", o lo que hoy pudiéramos considerar como la primera constitución de Roma. Tomó dos años redactar estas leyes por parte de una comisión nombrada al efecto y una vez terminadas, las tablas fueron expuestas al público para que todos los cuidadanos de Roma pudieran leerlas. Esto ocurrió en 450 a. C. aproximadamente.

Las conquistas políticas de los plebeyos se fueron sucediendo una tras otra a lo largo de 200 años de lucha cívica. Ya para el 287 a. C. los plebeyos estaban completamente reivindicados hasta el punto de que podían formar parte del Senado y llegar a ocupar el puesto de Consul.

Al tiempo que se consolidaba la sociedad romana, se orquestaba también un desenfrenado proceso de expansión territorial. Para el 275 a. C. los romanos dominaban toda la península Itálica. Para el 31 a. C., fecha que normalmente se acuñan como el fin de la República, su territorio comprendía toda Europa continental, Grecia, la costa mediterranea del Medio Oriente (incluida Judea) y gran parte de la costa norte de Africa (incluido Egipto). De hecho, los romanos llamaban al Mediterraneo, "Mare Nostrum".

A diferencias de otros grandes conquistadores de la antiguedad, los romanos no estaban tan interesados en someter, como en anexar. Los pueblos coquistados pasaban a ser provincias de Roma. En lugar de tributos anuales, se les exigía la aportación de hombres para el ejercito. Muchas de las nuevas tierras eran entregadas a familias romanas pobres, lo cual ayudaba a disipar las tensiones internas entre patricios y plebeyos, al mismo tiempo que estimulaba a los pobres a ingresar en el ejercito como un medio para obtener riqueza. La conquista también proveia los esclavos que Roma necesitaba en cantidades crecientes para sus grandes programas de desarrollo.

La figura de Julio César merece una mención especial. Julio César es sin dudas el ícono de Roma, tal vez porque en él se sintetizan todas las potencialidades de su época. Nacido en el seno de una rancia familia patricia que empero no poseía demasiada fortuna, Cayo Julio César se propuso desde muy joven alcanzar la gloria y el poder, para lo cual comenzó por enrolarse en el ejército. Muy pronto alcanzó el grado de general y comandó sus tropas en la conquista de la península Ibérica. Una anécdota famosa que revela su extraordinaria ambición, narra que estando ante una estatua de Alejandro Magno en España, expresó: "Alejandro Magno conquistó todo el mundo conocido de su época... yo tengo 25 años y aún no he conquistado nada".

A su llegada triunfal a Roma, fue colmado de honores y se le otorgaron diversas magistraturas, pero el jóven César aspiraba a mucho más. En el 60 a. C., consiguió aliarse con los dos hombres más influyentes del momento, Craso y Pompeyo, para formar lo que se conoce como el primer "triunvirato" o gobierno de tres. Un año en esta posición cimera le permitió construir una enorme influencia sobre el Senado, al tiempo que ganaba el favor popular al promulgar medidas benefactoras para los cuidadanos romanos.

Después de su mandato, Julio César volvió a las armas. Al frente de un ejército numeroso se encaminó a la Galia (hoy Francia) y tras ocho años de enfrentamientos logró someter a todas las tribus galas (pueblos de origen céltico) que habitan en aquella región. A su regreso, César intentó hacer carrera política una vez más, pero se encontró con la oposición de Pompeyo. Alegando que sus derechos ciudadanos habían sido violados, Julio César declaró guerra civil y marchó sobre la península itálica al frente de su ejército. Las tropas de Pompeyo fueron vencidas y este logró escapar a Egipto. César fue tras él, pero al llegar, el rey egipcio Ptolomeo le entregó como regalo la cabeza de Pompeyo a quien había dado muerte.

Es en esta ocación que César conoce a la joven Cleopatra, con quien establece no solo una relación amorosa sino también una alianza política: juntos luchan contra Ptolomeo y lo derrotan, unificando el desmembrado mundo egipcio bajo un reinado que César deja en manos de Cleopatra.

Despues de esto, Julio César continuó sus campañas contra los partidarios de Pompeyo a quienes logró finalmente aplastar. En el año 45 a. C. regresó triunfante a Roma donde sus conciudadanos lo eligieron "dictador perpetuo".

Es oportuno apuntar que la ley romana permitía el nombramiento de un dictador (en contraste con 2 cónsules) en caso de guerra civil o cualquier otra prioridad que requiriera concentrar el poder sobre una sola figura. Pero estos poderes absolutos eran válidos por solo seis meses. El nombramiento de Julio César no tenía pues precedentes en la historia de la república y tal vez esto demuestre la decadencia política que el modelo republicano estaba presentando ya para entonces.

Un año más tarde, los enemigos políticos de César en el Senado decidieron poner fin a su ambición, ya sea por amor a la república que él estaba destruyendo, ya sea por temor al desmedido poder que este estaba edificando en torno de sí. En marzo del 44 a. C. lo conspiradores lo acesinaron en la propia sede del Senado, usando sus dagas como instrumentos ejecutores.

Como elemento anecdótico, cabe citar que el senador Marco Antonio (quien no formó parte de la conspiración) pronunció entonces unas emotivas palabras en defensa del caido y pidió al confundido pueblo de Roma que diesen a su dictador un funeral de honor. Y fue asi que el cadaver de Julio César fue cremado con todos los honores y su nombre pasó a ser un título imperial. Aún hoy los cuidadanos de la capital italiana le rinden tributo al gran lider, arrojando flores sobre el crematorio que aún se conserva.

El sucesor de Julio César fue su sobrino e hijo adoptivo Octavio, quien se hizo llamar "César" (Octavio César) y reclamó de inmediato su derecho al trono. Muy joven y astuto, Octavio siguió los mismos pasos de su tio; al igual que aquel, consiguió formar una alianza con hombres poderosos, en este caso Marco Antonio y Lépido, para formar un segundo triuvirato. Terminado su mandato, Octavio insistió en mantener su poder a lo cual encuentró la oposicion de Marco Antonio. Y al igual que su tio, Octavio declaró guerra civil, obligando a Marco Antonio a replegarse hacia Egipto. Solo que este no encontró en tierras egipcias la muerte sino el amor y la alianza de Cleopatra. Octavio por su parte aprovechó la ausencia de su rival para lanzar en Roma una contundente campaña de difamación alegando que Marco Antonio planeaba entregar la mitad de Roma a Cleopatra. Octavio terminó derrotando a Marco Antonio en el campo de batalla, este terminó suicidándose y Cleopatra, tras él.

Para asegurarse de su triunfo, Octavio hizo matar en Egipto al hijo que Cleopatra había tenido de Julio César. A su regreso a Roma, el Senado le otorgó el titulo de "Augusto", que significa "divino". Esto ocurrió en el año 31 a. C. La historia marca esta fecha como el incio de la era imperial, considerando a Augusto como el primer emperador de Roma.

Los cien años que siguieron fueron de relativa paz, de hecho, la época de mayor explendendor del imperio romano, lo que se conoce históricamente como "Pax Romana" (31 a. C. - 193 d. C.). Acontecimientos relevantes de este período fueron: la muerte de Jesus Cristo durante el reinado de Tiberio, el incendio de Roma por Nerón (54), la masacre de Jerusalen (70) durante el reinado de Vespaciano, y el reinado del emperador y filósofo Marcos Aurelio, cuya muerte marca el fin de la Pax Romana. La pintoresca figura de Calígula tambien pertenece a este período.

Los casi tres siglos que siguieron a la muerte de Marcos Aurelio, estuvieron marcados por la corrupcion y la decadencia del imperio. Pueblos bárbaros como los hunos (y su gran general Atila), los godos, visigodos y vándalos, comenzaron a penetrar sistemáticamente las fronteras del imperio en incursiones que no cesaron sino hasta la entrada de los bárbaros en la misma ciudad de Roma. Esto ocurrió en el 476.

Dentro de este período hay que destacar la figura del emperador Constantino, quien en 313 se abraza a la fe cristiana y la declara religion oficial del imperio. Años más tarde (324), Constantino se retira a Bizancio, llamándola "Constantinopla" y declarándola "la nueva Roma". Con el tiempo, Constantinopla devino en capital de lo que se conoce como el "Imperio Bizantino", donde la cultura romana sobrevivió la muerte del occidente y sirvió tambien como institución de la fe cristiana. Su caida no fue sino hasta 1453, o sea, cuarenta años antes del descubrimiento de América.

Roma en el cine

He aqui una incompleta lista de filmes de ficción que recrean diferentes episodios de la historia de Roma.

Druids (2001, Christopher Lambert)

Esta producción franco-canadiense que parece más bien pensada para televisión y no para la gran pantalla, no es lo que uno pudiera considerar una obra de maestra. Sin embargo, consigue acercarnos a la personalidad cínica y ambiciosa de Julio César, asi como a los pormenores del mundo galo que él conquistó. La historia se desarrolla entre el 58 y el 51 a.C. y narra la campaña de Julio Cesar en la Galia, cuando era tan solo un comandante legionario.

Julio Cesar (1953, Marlon Brando)

Basado en la obra de Shakespeare del mismo nombre, este clásico de Hollywood nos narra la historia de un Julio Cesar ya poderoso y de su muerte a manos del Senado asi como de la defensa que en muerte le hiciera Marco Antonio.

Caligula (1979, Malcom McDowell)

Muchos tienen a esta película por pornográfica y tal vez lo sea, pero tambien es una propuesta visual impregnada de lirismo y fantasia. Propuesta artísitica al fin, la película no trata de recrear fielmente la realidad sino de dejarnos un sabor y un concepto.

Caligula reinó entre el 37 y el 41 de nuestra era. Le sucedió su tio Claudio a quien siguió el siniestro Nerón, llamado "el enemigo del pueblo".

Masada (1981, Peter O' Toole)

Los acontecimientos narrados en esta pelicula tuvieron lugar durante el reinado del emperador Vespeciano. En el año 70 de nuestra era, el entonces general Fabio Tito (después emperador Tito, sucesor de Vespeciano) comandaba las legiones destacadas en Judea. El filme narra la historia de la heróica resistencia que por siete años los judios ofrecieron a los romanos... antes de suicidarse en masa.

Gladiator (2000, Russel Crowe)

Una rica (aunque un tanto exagerada quizás) recreación del mundo romano de los últimos años de la Pax Romana. Los últimos momentos del último "buen" emperador romano, Marcos Aurelio, y el comienzo de la decadencia en manos de su sucesor, el despiadado Comodus.

El personaje Maximus (el gladiador) es ficticio, pero muy bien insertado dentro de un contexto histórico recreado con gran esmero. El combate final entre Maximus y Comudus tampoco es real, pero no tan inverosimil como pudiera pareser; se cuenta de Cómudus reclamaba ser la encarnación del dios Marte y a menudo se le veia en la arena del Coliseo luchando con gladiadores.

Attila (2001, Gerard Butler)

Atila fue el gran guerrero huno que por los años 440's devastó una buena parte del imperio romano de occidente. Su fiereza y temeridad han quedado acuñadas en la cita: "Por donde pasa el caballo de Atila, no vuelve a crecer la hierba".

Esta película ha sido acusada de imprecisa, pero de cualquier manera nos recrea la epoca de declive de Roma, al tiempo que nos asoma a las relaciones entre el decadente imperio de occidente y el naciente imperio del este, o sea, el Imperio Bizantino.


                                                

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