Riesgos |
Hombre a riesgos,
sentado al filo del cuchillo,
al borde del abismo.
Una voz, como un grito
alucinante, se escapa
del fondo de su estómago.
Las paredes se estremecen, gime
el universo, se desangra, agoniza
como un animal herido.
El borde se hace menos habitable
el filo es más agudo,
los riesgos, temblorosos de sí mismos,
se hacen más mortales;
pero el hombre, en equilibrio perfecto,
aún no teme a la muerte.