Sin Título (2) |
Lo peor es sentenciarte, verte caer del altar en que te puse,
máscara incautada, tus ojos al descubierto,
víbora,
lo peor es desnudarte.
Y que no haya nada, solo tu ego sediento de alabanzas,
sirena canturreante con cola de pez en el agua;
entregar un corazón a eso,
qué despilfarro,
incauta.
No hay abismo que sea digno de una lágrima
derramada en tu nombre,
pobre egoísmo hembrino,
lo peor es saberte nada,
hembra.
Solo eso eres.