Huellas |
Lo más importante son las huellas, las atrapadas en la inmovilidad del tiempo, ese pasado ineditable que solo podemos contemplar; las huellas que no dejamos, nunca estarán. Lo peor son esos huecos irrellenables por donde solo cabe sucumbir; son abismos, su desolación nos seduce como un canto maléfico, nos invita a transitar por el lado oscuro del tiempo. Es una trampa, no hay regreso sino a la nada, no se regresa sino estando muerto.