Unicornio

Grabado en La Habana en 1982
Letra y música: Silvio
Orquesta: Egrem
Direccion: Hilario Guzmán/Frank Fernández/José Ma. Vitier
Producción: Silvio
Grabación: Jerzy Belc


  1. Por quien merece amor (1981)
  2. La gaviota (1976)
  3. Son desangrado (1980)
  4. Pioneros (1976)
  5. Hoy mi deber (1979)
  6. La primera mentira
  7. Canción urgente para Nicaragua (1980)
  8. El sol no da de beber
  9. La maza (1979)
  10. Unicornio (1980)

Por quien merece amor

Te molesta mi amor,
mi amor de juventud,
y mi amor es un arte
en virtud.

Te molesta mi amor,
mi amor sin antifaz,
y mi amor es un arte
de paz.

Mi amor es mi prenda encantada,
es mi extensa morada,
es mi espacio sin fin.
Mi amor no precisa fronteras;
como la primavera,
no prefiere jardín.

Mi amor no es amor de mercado,
porque un amor sangrado
no es amor de lucrar.
Mi amor es todo cuanto tengo;
si lo niego o lo vendo,
¿para qué respirar?

Te molesta mi amor,
mi amor de humanidad,
y mi amor es un arte
en su edad.

Te molesta mi amor,
mi amor de surtidor,
y mi amor es un arte
mayor.

Mi amor no es amor de un solo,
sino alma de todo
lo que urge sanar.
Mi amor es una amor de abajo
que el devenir me trajo
para hacerlo empinar.

Mi amor, el más enamorado,
es del más olvidado
en su antiguo dolor.
Mi amor abre pecho a la muerte
y despeña su suerte
por un tiempo mejor.
Mi amor, este amor aguerrido,
es un sol encendido,
por quien merece amor.

(1981)

Cuenta Silvio: «Esta canción la compuse a finales del 81, diciembre si mal no lo recuerdo. Por esa fecha el gobierno de los Estados Unidos decreto un bloqueo naval alrededor de Cuba y lo llevo a cabo con la excusa de que nosotros los cubanos estábamos enviando armas a El Salvador. Cosa de ellos. En el caso de que eso fuera cierto, y en el caso que fuera necesaria una respuesta a un sentimiento de solidaridad, de amor como pudiera ser ese, a un gesto de esa envergadura, esta canción pretende ser esa respuesta.»


La gaviota

Corrían los días de fines de guerra
y había un soldado regresando intacto:
intacto del frío mortal de la tierra,
intacto de flores de horror en su cuarto.

Elevó los ojos, respiró profundo,
la palabra cielo se hizo en su boca
y como si no hubiera más en el mundo
por el firmamento pasó una gaviota.

Gaviota, gaviota, vals del equilibrio,
cadencia increíble, llamada en el hombro.
Gaviota, gaviota, blancura del lirio,
aire y bailarina, gaviota de asombro.

¿A dónde te marchas, canción de la brisa,
tan rápida, tan detenida,
disparo en la sien y metralla en la risa,
gaviota que pasa y se lleva la vida?

Corrían los días de fines de guerra,
pasó una gaviota volando, volando
lento, como un tiempo de amor que se cierra,
imperio de ala, de cielo y de cuándo.

Gaviota, gaviota, vals del equilibrio,
cadencia increíble, llamada en el hombro.
Gaviota, gaviota, blancura del lirio,
aire y bailarina, gaviota de asombro.

Corrían los días de fines de guerra,
pasó una gaviota volando
y el que anduvo intacto rodó por la tierra:
huérfano, desnudo, herido, sangrando.

(1976)


Son desangrado

Un corazón quiso saltar un pozo
confiado en la proeza de su sangre
y hoy se le escucha delirar de hambre
en el oscuro fondo de su gozo.

El corazón se ahogaba de ternura,
de ganas de vivir multiplicado
y hoy es un corazón tan mutilado
que ha conseguido morir de cordura.

Qué son, desangrado son, corazón.

Hablo de un corazón que se defiende
de su vieja y usada maquinaria,
hablo de un parto en una funeraria,
hablo de un corazón que no comprende.

Hablo de un corazón tan estrujado,
tan pequeñín, tan pobre, tan quién sabe
que en su torrente casi todo cabe
sea real o sea imaginado.

Qué son, desangrado son, corazón.

Al corazón le faltaba su oreja
y andaba distraído por la calle
estrangulando con pasión un talle
e incapaz de notar alguna queja.

El corazón de torpe primavera
hizo que le injertaran el oído
y tanta maldicion oyó que ha ido
a que le den de nuevo su sordera.

Qué son, desangrado son, corazón.

(1980)


Pioneros

El domingo me fui a la sanzala,
me puse las alas, me sentí mejor,
porque oyendo un cantar de pioneros
me sentí más lleno de Patria y de amor.

Fue como regresar a un lugar
donde guardo raíces y luceros.
Fue como si mi niña cantara
y, más, me abrazara en aquella canción.
Fui papá de un pionero de guerra
aquí en esta tierra cantándole al sol.

(1976)

Cuenta Silvio: «Esta canción esta dedicada a los pioneros angolanos. Yo conocí a un internacionalista cubano que estaba en el norte de Angola; el tenía una hija en Cuba y sentía mucha nostalgia por ella y se reunía cada vez que podía con los pioneros a cantar en las sanzalas, que es como llaman en Angola a las aldeas. Pensando en él hice esta canción.»


Hoy mi deber

Hoy mi deber era
cantarle a la patria
alzar la bandera
sumarme a la plaza

Hoy era un momento
más bien optimista
un renacimiento
un sol de conquista

Pero tú me faltas,
hace tantos días
que quiero y no puedo
tener alegrías

Pienso en tu cabello
que estalla en mi almohada
y estoy que no puedo
dar otra batalla

Hoy yo que tenía
que cantar a coro
me escondo del día
susurro estoy solo

Qué hago tan lejos
dándole motivos
a esta jugarreta
cruel de los sentidos

Tu boca pequeña
dentro de mi beso
conquista se adueña
no toca receso

Tu cuerpo y mi cuerpo
cantando sudores
sonidos posesos
febriles temblores

Hoy mi deber era
cantarle a la patria
alzar la bandera
sumarme a la plaza

Y creo que acaso
al fin lo he logrado
soñando tu abrazo
volando a tu lado.

(1979)


La primera mentira

Cuando estuve en un bosque encantado
noté con asombro
que una piedra me cantaba
con modulaciones y con timbres de tenor.

Debajo de la piedra vi a un sapo invernando
y supe
que era el sapo el que cantaba
y seguí buscando maravillas que saber.

Quería una princesa convertida en un dragón,
quería el hacha de un brujo para echarla en mi zurrón,
quería un vellosino de oro para un reino,
quería que Virgilio me llevara al infierno,
quería ir hasta el cielo en un frijol sembrado,
y ya.

De lejos vi una fuente que brillaba
y corrí hacia ella,
pues tenía aguas de oro:
era inconfundible aquel color como miel.

El sol se reflejaba en la fuente abandonada
y supe
que era el sol el que brillaba
desilusionado por dos veces me alejé.

Quería una princesa convertida en un dragón,
quería el hacha de un brujo para echarla en mi zurrón,
quería un vellosino de oro para un reino,
quería que Virgilio me llevara al infierno,
quería ir hasta el cielo en un frijol sembrado,
y ya.

Después de mil fracasos como estos
me sentí muy tonto:
nos habían engañado;
y me fui a buscar al primer hombre que mintió.

Caminé los caminos,
recorrí los recorridos,
pero cuando hallé al culpable
hecho un mar de lágrimas, al verme, me pidió:

Yo quiero una princesa convertida en un dragón,
yo quiero el hacha de un brujo para echarla en mi zurrón,
yo quiero un vellosino de oro para un reino,
yo quiero que Virgilio me lleve al infierno
yo quiero ir hasta el cielo en un frijol sembrado
y ya.


Cancion urgente para Nicaragua

Se partió en Nicaragua
otro hierro caliente
con que el águila daba
su señal a la gente

Se partió en Nicaragua
otra soga con cebo
con que el águila ataba
por el cuello al obrero

Se ha prendido la hierba
dentro del continente
las fronteras se besan
y se ponen ardientes

Me recuerdo de un hombre
que por esto moría
y que viendo este día
-como espectro del monte-
jubiloso reía

El espectro es Sandino
con Bolívar y el Che
porque el mismo camino
caminaron los tres

Estos tres caminantes
con idéntica suerte
ya se han hecho gigantes
ya burlaron la muerte

Ahora el aguila tiene
su dolencia mayor
Nicaragua le duele
pues le duele el amor

Y le duele que el niño
vaya sano a la escuela
porque de esa madera
de justicia y cariño
no se afila su espuela

Andará Nicaragua
su camino en la gloria
porque fue sangre sabia
la que hizo su historia

Te lo dice un hermano
que ha sangrado contigo
te lo dice un cubano
te lo dice un amigo

(1980)


El sol no da de beber

Al tibio amparo de la 214
se desnudaba mi cancion de amor:
llegaba el día, indiscreto y torpe,
y la belleza nos hacía más pobres,
más esclavos de la ronda del reloj.

Así pasaron los momentos locos,
así pasaba la felicidad:
huyendo siempre de mirada de otros,
entretejiendo un universo loco
de caricias dudas y complicidad.

Toma de mi todo,
bébetelo bien,
hay que ayunar al filo
del amanecer.
Toma de mi todo
y todavía más,
hay que esperar un largo
no de claridad.
Toma de mi todo
cuanto pueda ser.
El sol no da de beber.

A los tristes amores mal nacidos
y condenados por su rebelión
daré algún día mi canción de amigo
y fundiré mi vino con su vino
sin perder el sueño por la excomunión.

Y a quién me quiera incinerar los versos,
argumentando un folio inmemorial,
le haré la historia de este sol adverso
que va llorando por el universo
esperando el día que podrá alumbrar.

Toma de mi todo,
bébetelo bien,
hay que ayunar al filo
del amanecer.
Toma de mi todo
y todavía más,
hay que esperar un largo
no de claridad.
Toma de mi todo
cuanto pueda ser.
El sol no da de beber.


La maza

Si no creyera en la locura
de la garganta del sinsonte
si no creyera que en el monte
se esconde el trino y la pavura

si no creyera en la balanza
en la razón del equilibrio
si no creyera en el delirio
si no creyera en la esperanza

si no creyera en lo que agencio
si no creyera en el camino
si no creyera en el sonido
si no creyera en mi silencio

qué cosa fuera
que cosa fuera la maza sin cantera
un amasijo hecho de cuerdas y tendones
un revoltijo de carne con madera
un instrumento sin mejores resplandores
qué lucecitas montadas para escena

qué cosa fuera, corazón, qué cosa fuera
qué cosa fuera la maza sin cantera

un testaferro del traidor de los aplausos
un servidor de pasado en copa nueva
un eternizador de dioses del ocaso
júbilo hervido con trapo y lentejuela

qué cosa fuera, corazón, qué cosa fuera
qué cosa fuera la maza sin cantera

si no creyera en lo más duro
si no creyera en el deseo
si no creyera en lo que creo
si no creyera en algo puro

si no creyera en cada herida
si no creyera en la que ronde
si no creyera en lo que esconde
hacerse hermano de la vida

si no creyera en quien me escucha
si no creyera en lo que duele
si no creyera en lo que quede
si no creyera en lo que lucha

qué cosa fuera
que cosa fuera la maza sin cantera
un amasijo hecho de cuerdas y tendones
un revoltijo de carne con madera
un instrumento sin mejores resplandores
qué lucecitas montadas para escena

qué cosa fuera, corazón, qué cosa fuera
qué cosa fuera la maza sin cantera

un testaferro del traidor de los aplausos
un servidor de pasado en copa nueva
un eternizador de dioses del ocaso
júbilo hervido con trapo y lentejuela

qué cosa fuera, corazón, qué cosa fuera
qué cosa fuera la maza sin cantera

(1979)


Unicornio

Mi unicornio azul ayer se me perdió,
pastando lo deje y desapareció.
Cualquier información bien la voy a pagar.
Las flores que dejó
no me han querido hablar.

Mi unicornio azul
ayer se me perdió,
no sé si se me fue,
no sé si extravió,
y yo no tengo más
que un unicornio azul.
Si alguien sabe de él,
le ruego información,
cien mil o un millón
yo pagaré.
Mi unicornio azul
se me ha perdido ayer,
se fue.

Mi unicornio y yo
hicimos amistad,
un poco con amor,
un poco con verdad.
Con su cuerno de añil
pescaba una canción,
saberla compartir
era su vocación.

Mi unicornio azul
ayer se me perdió,
y puede parecer
acaso una obsesión,
pero no tengo más
que un unicornio azul
y aunque tuviera dos
yo solo quiero aquel.
Cualquier información
la pagaré.
Mi unicornio azul
se me ha perdido ayer,
se fue.

(1980)


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Última revisión: 28/12/95