Domínguez


A mi madre y a mis Domínguez de La Loma, por la música.


  1. Paladar
  2. Ala de colibrí
  3. Soltar todo y largarse
  4. Canción del trovador errante
  5. Reino de todavía
  6. Caballo místico
  7. Si seco un llanto
  8. Se demora
  9. Me quieren...
  10. Hacia el porvenir
  11. Tema de los locos
  12. El viento eres tú

Paladar

A Marta Valdés.

Llego al club de los cincuenta
y una mano trae la cuenta.
Llama la atención la suma
desde hoy hasta mi cuna.
Cada fuego, cada empeño,
cada día, cada sueño,
viene con importe al lado,
a pesar de lo pagado.

Me pregunto qué negocio es éste
en que hasta el deseo es un consumo.
¿Qué me haré cuando facture el sol?
Pero vuelvo siempre el rostro al este
y me ordeno un nuevo desayuno
a pesar del costo del amor.

Vengan deudas, inflaciones,
vales, multas, recesiones.
Pruebe a arrancarme el ratero
el sabor de mi bolero.
Sea quien sea el gerente,
me lo cobre diligente
(ya sabrá esa mano cruenta
cuando le pase mi cuenta).

Me pregunto qué negocio es éste
en que hasta el deseo es un consumo.
¿Qué me haré cuando facture el sol?
Pero vuelvo siempre el rostro al este
y me ordeno un nuevo desayuno
a pesar del costo del amor.


RealAudioAla de colibrí

A Cintio Vitier.
A Luly.

Hoy me propongo fundar un partido de sueños,
talleres donde reparar alas de colibríes.
Se admiten tarados, enfermos, gordos sin amor,
tullidos, enanos, vampiros y días sin sol.

Hoy voy a patrocinar el candor desahuciado,
esa crítica masa de Dios que no es pos ni moderna.
Se admiten proscritos, rabiosos, pueblos sin hogar,
desaparecidos deudores del banco mundial.

Por una calle
descascarada
por una mano
bien apretada.

Hoy voy a hacer asamblea de flores marchitas,
de deshechos de fiesta infantil, de piñatas usadas,
de sombras en pena -del reino de lo natural-
que otorgan licencia a cualquier artefacto de amar.

Por el levante,
por el poniente,
por el deseo,
por la simiente.

por tanta noche,
por el sol diario,
en compañía
y en solitario.

Ala de colibrí,
liviana y pura.
Ala de colibrí
para la cura.


Soltar todo y largarse

Soltar todo y largarse, qué maravilla,
atesorando sólo huesos nutrientes,
y lanzarse al camino pisando arcilla,
destino a las estrellas resplandecientes.

Pantalones raídos, zapatos viejos,
sombrero de ventisca, ojo de garra,
escudriñando enigmas en los espejos
y aprendiendo conciertos de las cigarras.

Con amores fugaces e inolvidables,
con parasiempres grávidos como espuma
y el acero afilado de los probables
colgado vigilante junto a la luna.

Soltar todo y largarse. Qué fascinante
volver al santo oficio de la veleta,
desnudando la vida como un bergante
y soñando que un día serás poeta.


Canción del trovador errante

A Wichy, desde 1994.

Fui un trovador errante
sombra por caminos sin alas

Mis riquezas
fueron aquellos sitios
donde aprendían mis canciones
quienes me las mostraban
vagabundos alrededor de sus hogueras
iluminaciones de cirqueros y perros
donde me convertía en una chispa transitoria
disuelta en las remotas
antífonas que saben las cigarras

Mi patria era la intemperie
los acosados campos de clorofila elemental
y fauna en eclosión
pero también era ceniza
miércoles de lloviznas masticando
la hogaza sucia y nutritiva que comparte
el proscrito ordinario
risueño y colosal
entre las tibias ocasionales
piernas de un cisne amaestrado

Fui un trovador errante
y ahora
tras el paso del tiempo
soy quien enciende las hogueras
quien convoca luciérnagas
y sabe el nombre de la chispa que salta
de la crepitación hacia la noche
cometa de un universo diminuto
donde mi mano es la de Dios
quiero decir
la de un colosalmente viejo vagabundo
con la mirada puesta en los senderos
con la memoria abierta a la única
riqueza que le espera

Susurraré mi historia a un trovador errante
sombra en busca de almas
para que la reparta junto a los fuegos
ocasionales tibios que depara el camino
a todos quienes sueñan con un cisne
salvaje


Reino de todavía

A Amaury Pérez Vidal en su cumpleaños 41.

Viene girando un ángulo planetario,
golpeando las paredes del infinito,
descascarando el nácar del inventario,
violentando el remanso de lo prescrito.

Ciertas presiones altas vienen girando,
en los celajes arremolinaciones,
travesuras del tiempo traspapelando:
vienen antecedentes de los ciclones.

Lloran viejos obscenos, moralizantes,
almas crucificadas en los cincuenta,
con las lenguas sumidas en anhelantes
saliveos al sexo de los noventa.

Lloran niños dormidos, bien arropados
en la eterna ilusión de salir mejores,
pero nadie se salva del pie forzado:
hay que crecer bailando con sinsabores.

Balseros, navidades, absolutismo,
bautismos, testamentos, odio y ternura.
Nadie sabe qué cosa es el comunismo
y eso puede ser pasto de la censura.
Nadie sabe qué cosa es el comunismo
y eso puede ser pasto de la ventura.

De entre todo lo triste y lo perdido
se aproximan girando las estrellitas.
Nadie las ve avanzando por sobre el ruido
de las tiendas legales y las proscritas.

El sistema invisible tendrá su precio,
su frontera y tamaño, su analogía.
Dios le llaman algunos, otros Comercio,
mas para mi es el Reino de Todavía.

Balseros, navidades, absolutismo,
bautismos, testamentos, odio y ternura.
Nadie sabe qué cosa es el comunismo
y eso puede ser pasto de la censura.
Nadie sabe qué cosa es el comunismo
y eso puede ser pasto de la ventura.


Caballo místico

Para Paloma Díaz

Erase un caballo con dos alas
que subía que volaba
como volaría el amor

érase un caballo con un cuerno
en la nariz que en primavera
se hizo buen galopador

érase un caballo con un hombre
y un arquero todo junto
con un solo corazón

érase que un beso era el olimpo
érase que abril era a las cinco

y las patas del animal místico
se enredaban en el aire
con su galope magnífico

y era que te había conocido
con tu nombre que volaba
con tu pequeño vestido.


Si seco un llanto

Un día, junto al mar,
la más triste canción
oyó llorar a un alma su dolor,
y a por el alma fue
vibrando la tonada,
conmovida y gentil,
maravillada.

¿Qué pena lloras tú
-le dijo la canción-
que me has trocado en gracia el corazón?

¿De qué me sirve a mí
-le respondió un sollozo-
la virtud, si no tengo un canto hermoso?

Sospecho que hoy empiezo a ser canción.
Y tengo la impresión
de que seré tu sol
si logro ser tu canto.
Sospecho que hoy empiezo a ser canción,
si seco un llanto.

Un día, junto al mar,
un alma halló su voz
y una tonada hallaba su razón.
Fue el día en que nació
la verdad hechizada:
la melodía y el alma enamoradas.

El alma con canción
iluminó su hogar,
y la canción con alma echó a volar.
Desde entonces las dos
vivieron más despacio,
a pesar de su tiempo y de su espacio.

Sospecho que hoy empiezo a ser canción.
Y tengo la impresión
de que seré tu sol
si logro ser tu canto.
Sospecho que hoy empiezo a ser canción,
si seco un llanto.


Se demora

(Tema de Mariana, para Tartufo)

Me devora esta situación
me deplora tanta incomprensión
me acalora cada imposición
violenta
que posterga siempre mi ilusión
sedienta

No hay idioma para la verdad
no hay aroma como la amistad
Qué paloma sobre mi ciudad
planea
y se asoma para que mi edad
la crea

Se demora el trillo que va al cielo
se demora el día de mi vuelo
y yo me impaciento
y me sueño al viento

Se demora el pájaro cantor
se demora el verdadero amor
se demora
se demora
pero no olvidaré que hay aurora.

Me devora me deplora
me acalora se demora
mas hay aurora
mas hay.


Me quieren...

I

Me quieren enterrar los asesinos,
las comidas con sal y los espejos.
Ya me han querido sepultar los viejos
y algún que otro brioso nuevo pino.

Me quieren enterrar donde adivino
-siempre quisieron ocultarme lejos-.
Objeto de los fúnebres cortejos,
ayer u hoy, parece mi destino.

Ahórrense cumplidos y sudores,
pronósticos de ingenio o decadencia;
llevo mil años con enterradores

y sé de sus señuelos y ocurrencias.
Quien necesite hundirme entre las flores
sólo precisa un poco de paciencia.

II

Me quieren enterrar los homenajes
y ciertas melindrosas señoritas.
¿Por qué será que alguien necesita
ponerme velas, mandarme de viaje?

¿No se dan cuenta de que tal pasaje
le va mejor a la esperanza rota,
al sonido pulsado que se agota,
al arlequín consumidor del herraje?

Tiñosas, lagartijas, esperpentos,
aburridos batracios y loqueros.
aún corre la sangre en mi instrumento,

solavaya, aves de malagüero.
Mundo feroz, lo digo en juramento:
enterrarme le va a roncar el cuero.


Hacia el porvenir

Hacia el porvenir partieron sombras.
Rumbo a mañana algo de oscuridad
fue a sobrevivir, porque el sol de hoy
no pudo más.

No estarán completas las auroras.
Quejas de mí lucirá la claridad,
porque lo que yo tanto pretendí
demorará.

Por más que quise bendecirme
y más purificarme,
yo era carne,
yo era yo.
Lo que con amor hacía una mano
lo rompía con otra el desamor.
Yo no creo que haya sido en vano,
pero pudo ser mucho mejor.

Hacia el porvenir partieron sombras.
Cuando no alcance, sólo podré alertar.
Si alguien me oye allí, no se olvide pues
de iluminar.


Tema de los locos

«Antón, Antón, Antón Pirulero,
cada uno entiende su juego,
y el que no lo entienda
perderá una prenda...»
(Canción infantil)


El viento eres tú

A veces entra en el bosque un silbido veloz
que recorre fugaz la penumbra y la luz,
y los árboles fríos del bosque soy yo.

Todas las copas se postran a fin de existir;
de no hacerlo, deshechas habrían de morir,
y ese viento que trae la muerte eres tú.

Eres la llama que abraza la flor
y la violencia del fiero huracán,
la sombra oscura que sigue mi amor.
Por qué, por qué tú sigues, di,
matando este amor que dejas.


Créditos

Autor de todos los temas, arreglos, guitarras, bajo acústico y voces: Silvio Rodríguez.

Colaboraciones:
Argelia Domínguez: voz en El viento eres tú.
Anabel López Domínguez: voz en Si seco un llanto.

Grabación: Jerzy Belc y Miguel Angel Bárzagas.

Mezclas: Jerzy Belc, Miguel Angel Bárzagas y Silvio Rodríguez.

ProTools III: Juan José Rodríguez y Víctor Cicard.

Fotos: José Alberto Figueroa y archivo familiar.

Diseño: Roque.

Diseño de portada, producción y dirección general: Silvio Rodríguez.


RealAudio HomeComentarios: Héctor Velarde

[ Silvio Rodríguez ]

Última revisión: 08/04/98