Corticos

Concilio

Me gusta ver la garganta abierta y gritarle dentro, lengua con lengua, como es debido; y morder la verdad hasta dejarla en cueros, porque esa otra verdad que se esconde pudorosa de la contradicción, no es del todo verdad. Por eso no me gusta la gente conciliadora, no creo en ellas.

Lo nulo

La vida no es tal sin su ritmo, el gozo y la nostalgia, la sorpresa y el aburrimiento, y así como lo nulo me recuerda irremediablemente que existe un algo, asi tu ausencia me provee el vacío necesario para querer estar contigo en cada instante de mi vida.

Huellas

Lo más importante son las huellas, las atrapadas en la inmovilidad del tiempo, ese pasado ineditable que solo podemos contemplar; las huellas que no dejamos, nunca estarán. Lo peor son esos huecos irrellenables por donde solo cabe sucumbir; son abismos, su desolación nos seduce como un canto maléfico, nos invita a transitar por el lado oscuro del tiempo. Es una trampa, no hay regreso sino a la nada, no se regresa sino estando muerto.

Qué sentido tiene contemplar la noche

Qué sentido tiene contemplar la noche, tan negra, o salir a la calle, tan ajena, o la soledad, tan cansada de mí, o este silencio sordo que ya no quiere escuchar mis quejas. Qué sentido, la introspección, viajarme dentro, abstraerme de la carne y encontrar mi adolorido yo derrotado en un tiempo helado tan lleno de agujeros, cráteres insalvables que ni siquiera tienen la gloria de un cataclismo. Qué sentido tendría encontrarme, descubrirme débil y consumido por no haber hecho lo suficiente; existir, estar existiendo, haber existido... qué sentido tiene.

Un segundo después

Un segundo antes hubiera podido cambiar el curso de los acontecimientos, según supe un segundo después, era tan simple... mas ya era tarde, un segundo despues.