Inicio
He creado este espacio para compartirlo con familiares y amigos, aunque no descarto la posibilidad de que otros visitantes se encuntren a gusto y lo puedan disfrutar tambien...

InicioMapa del sitioDescargasColaboradoresEnlacesAutor    
Buscar :

Ideas


Y encima del sofá... un televisor

¿Realmente merece el televisor ese papel protagónico que solemos darle?


¿Un flat panel sobre mi buró?

¿Y por qué no... "debajo" del buró?


Foro de discusión

Mensajes encontrados



Armando Acosta
03-16-2007 (07:57 am)
En efecto, tenía planificado regresar el viernes, pero decidí cancelar el vuelo porque no quiero perderme el inicio de la primavera en el norte de España, donde me encuentro ahora, en casa de unos buenos amigos que me han invitado a quedarme por más tiempo en su casa.

No tengo fecha para regresar todavia, pero no tardaré demasiado. Os mantendré informados.

Gracias a todos por vuestra preocupación. Definitivamente el mundo es redondo, la internet abierta y los amigos, eternos.



Armando Acosta
03-15-2007 (01:28 pm)
Hey, calma, pueblo! Estoy bien... en un país maravilloso llamado España... y olé!



Armando Acosta
02-15-2007 (02:14 pm)
Sí tiene sentido desechar algunas experiencias: aquellas que pudieran entorpecer el desarrollo de experiencias futuras. El hombre no es un simple espectador de sus propias experiencias, sino también (y sobre todo), el gestor de las mismas. Hay veces en que hay que elegir entre unas experiencias y otras, por antagónicas: renunciar a algunas para que otras puedan desarrollarse plenamente.

La experiencia de emigrar nos expone a este conflicto constantemente, porque emigrar implica (ineludiblemente) desarraigo. No podemos llevar a cuestas todo nuestro "ser cultural", porque no depende enteramente de nosotros; como entes culturales, necesitamos del entorno. Dicho sea de paso, Miami no es, para lo cubanos, el mejor ejemplo de emigración, porque hay mucha "Cuba" en el entorno miamense: no constituye, pues, una experiencia migratoria típica, sino por el contrario, una muy peculiar.

Emigrar es otra cosa, es insertarse en otro medio, culturalmente diferente. Y es en esa situación (típica) donde el arraigo suele conspirar contra el pleno desarrollo personal del inmigrante. Para desarrollarse plena y felizmente dentro de un entorno cultural diferente al nuestro, hay que asimilar (gran) parte de la cultura receptora; integrarse a ella lo más plenamente posible.

Es cierto que la cultura del inmigrante suele también impactar a la sociedad receptora, pero ese es el aspecto global del fenómeno. En lo personal (individual), la cuestión está en que el desarraigo trae ventajas (desarrollo) mientras que el aferrarse a las "raíces" (al idioma, por ejemplo) suele constituir un factor de retrazo en el desarrollo personal del inmigrante.

Armando Acosta
02-13-2007 (09:36 am)
Si los árboles pudieran transplantarse por sí mismos ¿Lo harían? ¿O seguirían enclavados en el mismo sitio por siglos, como ahora lo hacen? Y los hombres, que también tenemos raíces, invisibles (aunque no intangibles), ¿Tenemos en realidad toda la capacidad para sembrarnos en otro sitio (si nos dejaran)? ¿O nuestras "raíces" son mucho más tangibles de lo que parecen ser?

¿Es posible el desarraigo (total)? ¿Es conveniente (a nivel individual y también global)? ¿Hasta qué punto nuestras raíces constituyen ataduras (falsas)? ¿Hasta dónde es conveniente identificarnos con ellas? ¿Qué (y cuánto) nos aportan? ¿Cuánto nos desaportan?

(To be or not to be)... That is the question.

                                                

Miami / USAmail@armandoacosta.comInicio