Inicio
He creado este espacio para compartirlo con familiares y amigos, aunque no descarto la posibilidad de que otros visitantes se encuntren a gusto y lo puedan disfrutar tambien...

InicioMapa del sitioDescargasColaboradoresEnlacesAutor    
Buscar :

Ideas


Y encima del sofá... un televisor

¿Realmente merece el televisor ese papel protagónico que solemos darle?


¿Un flat panel sobre mi buró?

¿Y por qué no... "debajo" del buró?


Foro de discusión

Mensajes encontrados



Armando Acosta
04-10-2008 (02:13 am)
"Virtual: Que tiene existencia aparente y no real". (Diccionario).

"Estamos de acuerdo que nuestra realidad siempre es algo virtual." (Juaqui).

"...los medios tecnológicos (en creciente desarrollo), más que "acercarnos", nos "alejan" de la realidad, nos la "virtualizan", cada vez más. ..." (Armando).

NOTA: No hay ningún juicio en esto último, ya que:

"Virtual no quiere decir malo". (Armando).

"La tecnolgia es todo metodo humano mas o menos sofisticado conque este demuestra que es capaz de conocer y transformar la naturaleza. Es por propia definicion y esencia lo contrario de la virtualizacion." (Juaqui).

Ni frio ni caliente, sino todo lo contrario... Que la producción de tecnología patente nuestro conocimiento profundo de la realidad, no niega la mediatéz de ese conocimiento; que es "virtual" en tanto que, como ya he dicho, no es inmediato sino, por el contrario, "sintetizado" en nuestra mente.

Y aclaro de una vez que "alejarnos de la realidad" significa (o al menos eso quise decir): enriquecer la apariencia, ir de la inmediatez a la percepción profunda, esa que no nos está dada captar de un simple vistazo.

"...Mientras sea para producir internet y GPS, ¡Que viva la apariencia! Pero hay otro tipo de apariencia que no es tan útil (o al menos no directamente), que es apariencia pura, vacía, sin respaldo material." (Armando)

Y sobre esta última (la virtualidad desvirtuadora) sí tengo un juicio, claro está. Pero lo interesante no es el jucio (y mucho menos el enfrentamiento con otros juicios), sino la reflexión sobre cuan ilusoria es nuestra percepción, y el saber discernir entre aquello que la enriquece, y aquello otro que la desvirtúa para sumergirnos en un mundo vasto, coherente y creible, pero completamente ilusorio, al estilo Matrix.... ¡Como la ilusión de la democracia! (y esa sí va con "coña").


Armando Acosta
04-09-2008 (05:12 pm)
Creo que tu error consiste en ponerle un juicio al termino "virtual". Virtual no quiere decir "malo"... ¿vale? Si a estas alturas del debate no has captado qué entiendo yo por "virtual", te remito a mis mensajes anteriores. Si no están suficientemente claros, no tendré problemas en volverlos a explicar... pero antes, por favor, lee.

Armando Acosta
04-09-2008 (01:02 am)
Nuestros abuelos no tenían Nintendo, efectos especiales ni Google Earth. No podían sobre volar virtualmente el globo y pararse encima de las pirámides de Egipto.

Antes que ellos, los fenicios vendían sus mercancías en monedas de oro: todavía no se había inventado la inflación. Los esclavos soñaban con ser libres, pero estaba claro para ellos que no lo eran. Los ciudadanos romanos, en cambio, asistían gratuitamente al Coliseo y gozaban de una libertad a tiempo completo que ni los millonarios de hoy pueden darse el lujo de tener: No se había inventado la "ilusión de la democracia"... o al menos estaba muy incipiente.

No eran mejores tiempos, de eso no hay dudas, pero menos virtuales sí eran.

Armando Acosta
04-08-2008 (10:01 pm)
El hecho de estar mejor informado sobre una cosa no significa estar más próximo a ella. Chatear con alguien que está en China no me acerca físicamente a esa persona; me "acerca", pero solo "virtualmente" (aparentemente).

Lo mismo, con la información científica. Todo cuanto sabemos del átomo, por ejemplo, se reduce a pizaras llenas de fórmulas; al átomo en sí no lo podemos ver ni tocar... aunque ello no nos impide, como sabemos, conocer (aunque MUY indirectamente) sus propiedades, y hasta manipularlo.

Por eso no hay paradoja alguna en lo que digo: La tecnologia nos "virtualiza" la realidad: enriquece su apariencia para darnos más información sobre ella. Pero tan capaz es la tecnologia de darnos imagenes "verídicas" como de inventarnos imgenes "falsas" (desvirtuadas), realidad netamente "VIRTUAL" (con mayúscula).

Ayer mismo sorprendí a un amigo viendo un video por internet. El video había sido tomado con una cámara de visión nocturna de un soldado norteamericano en Irak. Desde su cómoda posición, este soldado identificaba el blanco, reportaba a sus jefes, recibía autorización y destrozaba al enemigo con un disparo bastante espectacular.

Mi amigo se emocionó como si aquello fuera un video-game de Nintendo o una película de Rambo. Y no me sorprendió para nada. Aqui en USA, la gente ha conocido la guerra de Irak como una especie de "reality show", a diferencia de en otros sitios del planeta, donde la prensa se ha ocupado de mostrar una cara más próxima a la parte trágica de la guerra.

La prensa ha dado a los norteamericanos una realidad muy virtual de la guerra de Irak. Tan virtual que no les ha permitido aproximarse sensorialmente a toda la trajedia humana que ella trae aparejada.

Dicho sea de paso, no ha sido culpa de la prensa... conozco a una periodista que estuvo en Irak y las autoridades militares norteamericanas no le permitieron reportar... asi de sencillo y directo.

Armando Acosta
04-08-2008 (02:04 am)
"Virtual" no quiere decir "incompleto". Según el diccionario de la Real Academia de la Lengua Española, significa: "Que tiene existencia aparente y no real".

Estamos de acuerdo (dijiste) en que la realidad, la percibimos "virtualmente". En otras palabras: percibir es "captar la apariencia" (de lo real). Estoy de acuerdo en que mientras más rica sea la "apariencia", mejor para nosotros, pero solo si esa riqueza nos ayuda a entender la riqueza real que hay en las cosas.

Mientras sea para producir internet y GPS, ¡Que viva la apariencia! Pero hay otro tipo de apariencia que no es tan útil (o al menos no directamente), que es apariencia pura, vacía, sin respaldo material. Y ahí entran un montón de cosas, como la ilusión de la democracia, que no quiero discutir ahora sino, tal vez, más adelante.


Armando Acosta
04-07-2008 (04:57 am)
Quizas este artículo de Tejuca pueda aportarnos algunas luces:

Jean Baudrillard el irreal.


Armando Acosta
04-04-2008 (11:44 pm)
Y cuando pregunto "¿Cuan reales son las noticias?", no estoy cuestionando la honestidad de los periodistas. Hablo de "cuan" (cantidad, cuantía).

Las noticias son nuestros ojos de ver de lejos, pero una noticia no consta de imagen solamente; también conlleva un juicio, una sensibilidad, un sentimiento y un propósito: informar, crear estado de opinión, buscar adeptos... Es una "visión", más que una "mirada".

La noticia es, pues, una percepción, nada personal, de la realidad; una bastante "virtual", o "hiper-real"(cargada de elementos supra-reales o meta-data).

Armando Acosta
04-04-2008 (06:32 pm)
El tema del idealismo es tan viejo como la filosofía, pero ese no es el tema que nos ocupa.

No me estoy cuestionando si la realidad es objetiva; eso lo doy por sentado. La cuestión está en cuan "cercana" está esa realidad de la percepción que tenemos de ella; cómo los medios tecnológicos (en creciente desarrollo), más que "acercarnos", nos "alejan" de la realidad, nos la "virtualizan", cada vez más.

El tema es ese, la precepción de la realidad, no la duda sobre si la realidad "existe", cuestión esta que se supone ya superada por dos mil quinientos años de pensamiento filosófico.

Armando Acosta
04-04-2008 (04:29 am)
Aquel día en que me puse los espejuelos nuevos comprendí cuan lejos está el mundo de nuestros ojos. Era la primera vez que usaba unos "progresivos", esos que no son ni fijos ni bifocales, sino que la lente cambia de convexidad progresivamente, de arriba hacia abajo.

Toma tiempo adaptarse. Mis primeros tropiezos fueron al bajar escalones. Los veía más cerca de lo acostumbrado; alzaba el pie y lo bajaba lenta, torpemente, inseguro de su distancia al escalón. Es una sensación extraña, como de haber perdido el sentido de la realidad.

Terminé acostumbrándome, claro, como me había acostumbrado antes a las distancias de ojo desnudo (que son diferentes). Y comprendí que "ver" es una experiencia, algo que se aprende. Lo curioso es que, una vez aprendido, nos parece que el mundo que vemos "es así". Pero no, no lo es: la imagen que nos regalan los ojos es un reflejo de la realidad, no la realidad misma.

De modo que la realidad, para nosotros, es siempre "virtual", con o sin espejuelos. Pero ¿Cual virtual? Cada vez más virtual.

La televisión, el cine, el teléfono, los juegos de video, la Internet, todos ellos son especies de espejuelos interpuestos entre la realidad y nosotros, aportándonos cada uno una "visión" diferente del mundo.

Las noticias nos asoman al otro lado del globo. Pero... ¿Cuan "reales" son las noticias? Nuestras necesidades cotidianas: el cepillo de dientes, el coche, la piscina... ¿Cuan "reales" son? Nuestra creencias religiosas e ideológicas, nuestras emociones, todo cuanto compone nuestra existencia (excepto el hecho mismo de existir) ¿Cuan "real" es?

Creo que ese es un rasgo distintivo de nuestra época: Los inmensos puentes que hemos llegado a interponer entre la realidad y nosotros, tantos, que a veces pareciera que vivimos en un mundo virtual como el de Matrix.

                                                

Miami / USAmail@armandoacosta.comInicio