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He creado este espacio para compartirlo con familiares y amigos, aunque no descarto la posibilidad de que otros visitantes se encuntren a gusto y lo puedan disfrutar tambien...

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Y encima del sofá... un televisor

¿Realmente merece el televisor ese papel protagónico que solemos darle?


¿Un flat panel sobre mi buró?

¿Y por qué no... "debajo" del buró?


Competencia




Tejuca  (11-09-2002)

Fue en una tarde de marzo. De las que uno sabe que son hermosas y no puedes desperdiciar, con más razón si es domingo . Fuimos a una feria .

Decidimos en la mañana encontrarnos allí con unos amigos los cuales comparten con nosotros algunas características en común: tener un solo hijo, nuestra misma treintena bajo el sol y llegar a este pais el mismo mes del mismo año que nosotros. Luego de buscarnos un rato nos encontramos y comenzamos el paseo.

Mi hija corría y jugaba con su amiguito ocacional, era feliz . Mi mujer y su amiga decidieron urgar en las tiendas para no variar. Yo decidí permanecer sentado en la hierba y el amigo que me correspondía ya había buscado dos cervezas y comenzó la converzación muy animadamente.

Comenzó preguntándome la marca de mi carro, precio actual , millaje y seguro, después se adentró en renta del apartamento, electricidad, teléfono y agua. A cada respuesta numérica mía él arremetía con números mayores con presteza y satisfaccion. Me dí cuenta, comenzaba la competencia.

En estos casos se gana por la via más rápida, mintiendo.

Andando ya por cuentas de banco, targetas de crédito y préstamos, decidí seguir luchando con la verdad pues cuando intenté responder con un número falso comencé a rascarme la nuca y no podía mirarle a los ojos, pensé que mis gestos me delataban.

Cuando mi esposa y su amiga llegaron, el campo de batalla lo decía todo, yo derrotado por los números hablaba en tono pasivo y desinterezado, él en cambio cerveza en mano y pecho erguido sonreia y sus joyas relucían con la luz de los ultimos rayos del sol en retirada.

Mire a los ninos.

Mi hija había llorado pues decía que su amiguito solo sabía jugar juegos de video , lucha libre y persecucion implacable.

Se me ocurrio el último recurso, pregunte al vencedor:

¿Qué tiempo estás al dia con el chama?

Ni me digas, tengo tres trabajos, hay que pagar mucho aquí, el yuma no es fácil man.

Me levanté, mi hija quería jugar conmigo, comencé el juego, ahora me pregunto si él sabrá de su derrota.


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