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He creado este espacio para compartirlo con familiares y amigos, aunque no descarto la posibilidad de que otros visitantes se encuntren a gusto y lo puedan disfrutar tambien...

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Ideas


Y encima del sofá... un televisor

¿Realmente merece el televisor ese papel protagónico que solemos darle?


¿Un flat panel sobre mi buró?

¿Y por qué no... "debajo" del buró?


Por qué la lechuza se puso tan fea




Clipsia Wong  (12-16-2002)

Hubo una vez hace mucho tiempo un pájaro muy vanidoso que se creía el más inteligente y hermoso de todos. Siempre que había que tomar una decisión o hacer algo, tenían que preguntarle a la lechuza, pues era la lechuza por esos tiempos de un bello plumaje y con unos ojos grandes, pero no tanto como hoy dia. En verdad era muy hermosa y no se podía negar que inteligente. Pero eso no le daba derecho a ser tan mandona, y mucho menos a no permitir que nungún otro pajarito hiciera algo por su propia iniciativa. Según ella, todos eran torpes y si no los dirigía, todo saldría mal.

Tanto se acostumbraron todos a no pensar, que llegó el momento que de verdad no podían resolver nada si la lechuza no les decia cómo hacerlo. Y así pasó el tiempo y todo parecía marchar bien; hasta que un dia en que la lechuza andaba de aquí para allá queriendo dirigirlo todo, pues cayó en un hueco profundo y muy oscuro. ¡AUXILIO! ¡AUXILIO!… gritaba con su gran vozarrón de entonces y a sus gritos vinieron todos los pájaros, grandes y chicos. La vieron allá abajo y se miraron unos a otros, pero ninguno sabía qué hacer; no eran capaces de tomar una idea ni para salvarla. La lechuza gritó y gritó hasta quedar casi sin voz. Ellos se cansaron de mirar y como no se les ocurrió nada, se fueron.

Pasó el tiempo y al principio costó un poco de trabajo, pero poco a poco se fueron acostumbrando a resolver sus problemas ayudándose unos a otros, y cada dia que pasaba se acordaban menos de ella. Hasta que un dia… vieron salir de aquel hueco un pájaro de color tan apagado y como sucio, y con aquellos ojos que de tanto querer ver en la oscuridad se habian puesto enormes y con aquella vocecita que solo decía "SUIS". No la reconocieron, la miraron como a un animal raro y un poco asustados se fueron apartando y volaron lejos de allí. La lechuza no comprendía qué les habia pasado; pero al volar sobre un arroyo de aguas transparentes se dio cuenta ¡Qué fea estaba! y cuando quiso gritar solo le salía aquel "¡SUIZ!". Se sintió tan avergonzada que se metió en el hueco de cualquier árbol y hasta que todos los pajaritos no se duermen ella no sale a cazar. Y es por eso que se le ve sola, muy sola y con su triste quejido. Tan horrible se ha puesto y tan feo canta que en los campos le llaman ¡Ave de mal agüero!


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