El immigrante cubano y el hombre de las cavernas

Cuando un cubano llega a los Estados Unidos, comienza a atravezar las mismas etapas de desarrollo que enfrentó el hombre de las cavernas de hace un millon de años.

En los primeros años, es un simple recolector. Se le ve por las esquinas carretilla en mano colectando sofás, televisores, ventiladores y cuanto tareco inservible ha quedado abandonado por ahi.

Casi inmediatamente se convierte en cazador. Se le ve entonces en los Sedanos Supermarkets cazando los "especiales"... aún no conoce el concepto de marca: si no está en "especial", no lo compra.

Ya con el tiempo se transforma en un ser socialmente complejo, deviniendo en cultivador de relaciones. Es la era de las tarjetas y la bamboya, ofreciendo servicios y cultivando amistades que le permitan cosechar frutos en un futuro.

Y como la agricultura marca el principio de la civilización, es durante esta etapa que se transforma en un ser civilizado, ya habla su poquito de inglés, celebra el Thanks Givings como todo un americano y cae de lleno en la última etapa de su desarrollo: el mercado. Es aqui cuando descubre que la hacienda es lo único seguro en este mundo hostil, y comienza entonces a comprar casas con "eficiencies" para poder vivir de la renta en los pocos años que le quedan de vida.

Para algunos cubanos, este camino es largo y tortuoso, para otros es más rápido... lo que sí es seguro es que ningun cubano escapa a esta linea de desarrollo heredada de nuestros ancestros cavernícolas.