Armando Acosta (sin el COM) cumple 43 años

En 1960 ocurrieron hechos que conmovieron al mundo, como el accidente de un cohete soviético R-16 en el centro espacial de Baikonur, Kazajstán, donde muerieron 91 personas. Otros cientos de personas morían en ese mismo año en los panteones de fusilamiento de la sedienta revolución cubana que apenas daba sus primeros pasos. Mientras, los Beatles se preparaban para conquistar al mundo con su música.

Pero nada de eso es tan importante como el hecho de que en ese año, nací yo. Claro, que ya no me compran caramelos ni me vendan los ojos para ponerle el rabo al burro, pero sí me llaman por teléfono para recordarme cuan viejo me estoy poniendo, y me hacen regalos que son más congruentes con las actividades que realizo.

El primer regalo lo recibí de Marcelo Canga, mi compañero ocacional de trabajo, quien me obsequió una pinza de punta fina con el cabo amarillo y una pinza de corte Excelite con el cabo azul, ambas son herramientas muy útiles para mi trabajo. El segundo regalo fue de mi otro compañero ocacional, Andrés de Vicente, quien al enterarse de que era mi cumpleaños, me obsequió un keyboard DELL nuevecito de paquete.

Dije mal... el primer regalo lo recibí a la una de la madrugada de hoy (que según mi calendario biológico, fue "ayer") de manos de mi madre: un jean Levis Straus tan cómodo que con él me fui a trabajar al dia siguiente (o sea, hoy). Por último recibí otro jean, esta vez de color negro, de parte de mi Tia Dalia.

Cuando regresaba del trabajo, iba temiendo encontrarme con esos inoportunos "surprise parties", por suerte no hubo tal. Mi tia Miriam y Manuela se aparecieron horas más tarde con un cake de chocolate por dentro y por fuera y coronado un islote de coco... no hubo velas pero sí un "happy birthday" y sobre todo la enguyida del cake.

Y por supuesto, muchas llamadas telefónicas... gracias a todos por acordarse a tiempo, gracias por los regalos también, que no eran necesarios, pero sí muy apreciados.

Y como no pienso morirme pronto, les recuerdo que dentro de 365 dias pueden volver a felicitarme por mi cumpleaños.

SEGUIMIENTO

Nuestro colaborador Armando Tejuca me acaba de regalar esta postal de su puño y letra, pincel y teclado, enviada via e-mail... Gracias bro!!!!