Tejuca incursiona en Arte Digital

Cuando uno entra en la casa de Tejuca, es recibido por un olor sutil a acrílico mezclado con aire acondisionado, es el preludio de lo que veremos después. Las paredes están decoradas con lienzos del anfitrión, dragones, unicornios, músicos, cuidadelas... aquel señor de la barba encrespada me recuerda a los reyes etruscos, aquel otro piano tiene fichas de dominó en lugar de teclas, y la niña de más abajo es sin dudas Amanda, la pequeña y traviesa hija del pintor... aqui descubrimos el primer secreto, ahora sabemos cual es la fuente de tanta fantasía.

Amanda escucha una canción del grupo español Mecano que cuenta la historia de Laika, la perrita cosmonauta. La canción nos ubica en la órbita del cohete, la perra mira hacia la tierra y se pregunta qué será aquella bola azul; da vueltas y más vueltas al rededor de ella mientras los hombres abandonan su recuerdo entre risas y champán; un dia aparece una estrella nueva en el firmamento y nadie sabe a explicar de dónde salió. Amanda canta entuciasmada la canción, se la sabe de memoria, pero cuando el padre le muestra una foto de Laika en la pantalla de la computadora, Amanda rompe a llorar... ella sí sabe.

Tejuca es un pintor razonablemente comedido en cuanto a técnica pictórica se refiere, pero no tiene reparos en aventurarse a nuevos medios de expresión artística. Ya ha utilizado proyectores de transparencias sobre el lienzo para lograr mayor presición en la composición. También ha realizado obras conjuntas con Roberto Wong incrustando sobre la superficie, personajes de yeso fabricados por este último, e integrándolo todo finalmente con el pincel.

Ahora que tiene una computadora personal y se ha vuelto un maestro en el uso de Adobe Photo Shop, Tejuca se aventura dentro del llamado arte digital.

"Para mí la computadora es una herramienta más" - Nos confiesa - "No la uso porque sea el último grito de la moda, sino porque he visto que me sirve para expresarme".

Y en efecto, la figuración de las nuevas obras no ha sido trastocada por la tecnología, al contrario, hay una clara insistencia en los motivos y formas que Tejuca ha utilizado durante toda su carrera. El "toque digital" se siente en otros aspectos, como por ejemplo en la perfección de los claro-oscuros, o en el tratamiento de algunas tramas y texturas.

"Esto lo dibujé primero a lineas, o sea, sobre un lienzo" - Nos explica mientras la pantalla de su computadora muestra la obra en una ventana. - "Entonces lo escanié y sobre eso comencé a trabajarlo con Photo Shop. Esta trama que ves aquí es pintada también, y escaneada, luego con Photo Shop lo coloco dentro del dibujo anterior."

Después me muestra una escena del restaurante Versalles, que es un centro muy popular en Miami. Nos explica que antes de comenzar la obra, fue al sitio e hizo muchas fotos para tener referencia visual. Como en el dibujo anterior, algunas partes son pintadas a pincel, y otras son tratadas directamente en la computadora.

"Me gusta como todo se integra al final, la textura del lienzo siempre sale ¿Ves?"

Y verdaderamente la obra no tiene sabor a computadora, sino ese inconfundible sabor a Tejuca que ya nos es tan familiar. Pero ¿Cual es el producto final? ¿Cómo se le enseña esta obra al público? Tejuca nos explica:

"Yo estoy en contacto con una compañia que se dedica tanto a escaniar la obra desde el lienzo como a imprimirla en lienzo o cartulina usando un printer especial. Yo les llevo el fichero en un CD, ellos me lo imprimen y yo lo firmo. Al final queda una obra en lienzo".

Algunas personas, artistas incluso, le restan mérito al arte digital por considerar que se pierde la maestría de los metodos tradicionales. Tejuca, por el contrario, piensa que todo medio de expresión es válido, siempre que uno tenga algo que expresar.

Viendo estos nuevos trabajos y advirtiendo en ellos la lealtad a una figuración y una temática consistente con toda la obra anterior de este artista, quedo convencido de que el arte no está no en los medios, sino en el espíritu del creador.