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Y encima del sofá... un televisor

¿Realmente merece el televisor ese papel protagónico que solemos darle?


¿Un flat panel sobre mi buró?

¿Y por qué no... "debajo" del buró?


Las flores del jardín




Armando Acosta  (05-25-2003)

Haber llegado el primero no fue tan desafortunado como le pareció a primera vista. El salón desierto pero todo listo y la prima, la festejada, encendiendo las velas que habían colocado sobre las mesas. Gracias a su puntualidad (y a la impuntualidad de los demás) tuvo el honor de ser el primer invitado en besar a su prima en la mejilla y felicitarla por su graduación con honores de bachillerato.

Después de eso no quedaba mucho, más bien esperar... Donde sentarse había de sobra, pero él prefirió la compañía de las flores del jardín, aún cuando no podía percibir sus olores por tener el olfato atrofiado por la nicotina. Fumar tiene sus ventajas, sin embargo, cuando la cosa está muy aburrida por allá dentro, uno sale al aire fresco armado con su cigarro y queda bien.

El "disk joker" también fue puntual, allí estaba conectando sus aparatos de hacer ruido. Los camareros también trajinaban, con sus copas, sus bandejas y sus cubiertos. La madre orgullosa hablaba por teléfono y sonreia... era un dia de sonrisas, de besos, de charlas lijeras, de todas esas cosas no resuelven ningún problema pero transmiten la sensación de que no hay ningún problema por resolver.

Entonces comenzaron a llegar los invitados. La primera fue una profesora de la graduada, muy amable fue en venir a esta fiesta, pero más amable fue la jóven con invitarla a ella, según confesó muy emocionada la teacher (Sí, en inglés porque la señora es americana y enseña justamente inglés). Después llegaron las amiguitas de la escuela, todas muy jóvenes y chichineantes, con tantas cosas que decirse entre ellas mismas que él prefirió encender otro cigarro antes de pretender lograr un diálogo con alguna de ellas... la prima incluida.

Afortunadamente no tardaron en llegar personas más maduras, como por ejemplo sus tias. Entró al salón y saludó a los recien llegados. ¿Qué decir? ¿Que la prima está muy linda? ¿Cómo va el trabajo? ¡No me digas que vas a quedar en cesante otra vez! - Ya lo dije antes, es un dia para conversaciones "ligeras"... Volvió a salir, no sin antes pasar por el bar y agarrar una cerveza, pues a pesar de lo elegante de la fiesta, no había wisky escocés que es su bebida favorita.... Otro cigarro.

Los invitados seguían llegando y participando del buen ambiente creado para ellos. La musica era expléndida, suave durante la comida, rítmica durante el baile... las mesas estaban llenas y las panzas también. Finalmente apareció el hermano menor de la festejada, un muchacho un tanto enigmático que está por cumplir los dieciseis; es una especie de genio a quien todos le celebran las gracias, como esta de llegar tarde a la graduación de la hermana. Para él, este primo es bien especial, le recuerda su adolescencia, él tambien fue acusado de genio y de rebelde sin causa cuando tenía esa edad. Pero resulta que el primo ha decidido estudiar Derecho; ¿Cómo es posible que una mente así se desperdicie en una carrera de letras? ¿No sería mejor Física, ó Matemática, ó Astronomía, ó por lo menos Ingeniería? - "Hey, primo, me enteré de que vas a derrochar tu inteligencia en una estúpida carrera de letras" - Le dijo - Y la respuesta del joven fue en inglés... pero traducida al español es algo así como: "Es buen dinero, men, a mí me gustan las cosas buenas".... Otro cigarro.

¿Será que sus facultades sociales estaban atravezando por una crisis? ¿O tal vez una decadencia? ¿O será que nunca estuvo dotado de facultades sociales de ningun tipo?

Fue una buena fiesta aquella; la gente se gastó muchas sonrisas de esas tan apropiadas para ocaciones así. El tambien sonrió, aun cuando no logró engramparse con sus seres queridos en una charla amena con sabor a sapiencia. Eso sí, fumó mucho. La nicotina inyectada en su sangre nunca le permitió percibir el olor de las flores del jardin. Acaso ellas también sonreían.


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