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He creado este espacio para compartirlo con familiares y amigos, aunque no descarto la posibilidad de que otros visitantes se encuntren a gusto y lo puedan disfrutar tambien...

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Ideas


Y encima del sofá... un televisor

¿Realmente merece el televisor ese papel protagónico que solemos darle?


¿Un flat panel sobre mi buró?

¿Y por qué no... "debajo" del buró?


Suite Habana fue el filme elegido para el segundo Cine Debate

Bueno, dado que Armando está muy ocupado en estos días, evento notable para quienes lo conocen, porque se refleja en su pobre comentario del pasado cine debate, asumo este editorial.




Sergio De los Reyes  (09-02-2003)

Jueves 28 de Agosto, 2003

Para comenzar diré que es válido felicitar la asistencia y la puntualidad de los que no fueron; porque los que fueron, todos llegaron tarde, quiero decir, pasada las 7:00pm. Para las 7:45 PM creo que ya éramos todos los que estábamos, Armando, Clipsia, Tejuca, Javier, Yisell, Enrique y YO.


En esta primera foto intentábamos puntualizar algunos aspectos de la película como quién era su director, a quién pertenecía la música y la fotografía y una breve sinopsis sobre el material. En esta primera parte intentamos ponernos de acuerdos, para darle cuerpo al cine debate, pero no pudimos, bueno, no pude yo, porque las ansias de ver la película hicieron detener mi exposición. Alguien dijo: ¡vamos, lo que tienen es que poner la película ya! Y otro alguien puso sus manos sobre el reproductor de DVD, sin más preámbulos:


Antes de comenzar la película (y es oportuno hacer un acento ahora en esto) tuvimos el inmenso privilegio de probar una excelsa y deliciosa ensalada fría hecha por la deslumbrante Clipsia. Cuando vi aquella ensalada, debo confesar que no pude evitar recordar a mi mami. Mi mami, es famosa en la familia por sus ensaladas frias, y esas ensaladas son famosas en mi memoria emotiva por lo sabrosas y por la pasión con que mi mamá las hace. ¡¡Muchas gracias Clipsia!!


  ¡!!pam parapam papapam paparapam!!! Empezó la película. Suite Habana no se aguantó y se desbordó, quedó desparramada por aquella sala, como si fuese ella, no la suite de un hotel, sino un huésped que llaga y se desnuda ante espectadores atónitos. No hubo quien quedara distraído en las musarañas por la falta de diálogos; el gran caudal narrativo de la fotografía es un gancho que te atrapa por la garganta y te extrae el aliento.


Descubrimos en esta segunda sesión del cine debate, que teníamos algunos huecos y lagunas. Nos dimos cuenta que las reglas y leyes, como todo en la vida, son necesarias para mantener el orden, cuando ya se agrupa una cierta cantidad de individuos, caracteres y personalidades. Digo esto, porque al finalizar la película, no se logró la idea del debate y los puntos de vistas quedaron en el aire.


Suite Habana es una película que llega con solo escuchar el nombre, “Suite Habana”; como bien dijo Javier, es un filme lleno de lecturas y es necesario verla par de veces. Yo ampliaría diciendo que tres veces; una, es la visión de los personajes, que por sus modos de vida humilde, va calando hasta llegar a las fibras más sensoriales. Dice Yisell, que increíblemente dijo algo sensato, que la película va más allá del problema cubano, para ser una propuesta apta para cualquier nacionalidad; dos, en este segundo repaso, sería una concentración en la fotografía que está llena de lenguajes, códigos y simbolismos; tres, es solo para los fondos sonoros. Ya que el diálogo es nulo; quienes conquistan al sentido del oido, son los ruidos de la Habana, esos cotidianos que normalmente no les damos mucha importancia.


Ya sobre las once de la noche, terminamos a ritmo de bolero. Quien dirigía la serenata era Clipsia, acompañada por su cancionero. “Aquella noche que pasé contigo, quisiera olvidarla pero no he podido...”


“ cada vez que te pregunto, que cómo, cuándo y dónde, tú siempre me respondes, quizás, quizás, quizás....”


Por supuesto que no faltó el piano... ni los telefointernetmaníacos....


ni los asesinos de la fotografía.....(¿verdad, Armando?)


etcétera, etcétera, etcétera.....


Por ultimo, quisiera decirles a los ausentes que la tercera podría ser más amena con sus presencias. Algo bien hecho no es responsabilidad de uno o dos, sino de todos; a veces nos sentimos mal porque en Miami no hay calor humano y nos apartamos unos a los otros refugiándonos en la en nuestras casas y conformándonos con la poca variedad y con lo que nos imponen las maquinarias propagandísticas. Hoy estos tres sanacos de aquí arriba, queremos hacer algo diferente e inteligente; pero para lograrlo necesitamos la colaboración de todos. Sobre todos de los ausentes “injustificados”. Vengan al tercer cine debate, va a estar interesante. Muchas gracias, ¡patria o muerte!... ¡ ¡Remaremos!!


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