Ligielina

De nada le valió quitarse sordamente sus tacones, manilla, y collar, guardarlos en una harapienta cartera y abrir la puerta sin el más mínimo sonido en su llavero.

- Ligielina, ¿Estás Ahí?

- ¡Si, Papa ! (Alegría fingida)

- Te esperaba (Circunspección real)

- ¿Si???.... ¿Qué te pasa???? (Preocupación fingida)

- No es a mi, sino a ti, a quien le esta sucediendo algo grave. Tenemos que hablar de padre a hija seriamente...

Silencio (Sorpresa Fingida).

- ¿Quien es Andy?

- Solo un amigo, papá.

- ¿Qué clase de amigo es ese, Cándida niña? ¿De cuando acá tú te relacionas con personas de esa calaña? ¡Un Burgués!!

- ¡Ay, Papá, otra vez con tus terminologías de panfleto! Andy, es solo un ser excepcional, que a pesar de tener completa su cultura, no tener problemas de salud, y no tener hijos, logra vivir sin trabajar, pero sin tener que acatar toda esa censura imperial bajo la cual vivimos.

- Yo sabía que esas junteras con el populacho te iban a lavar el cerebro. Solo me queda ver desfilar por mi casa toda esa turba de obreros apestosos.

-Te equivocas papá, yo no me relaciono con ningún obrero, ni Andy tampoco. El no es de esos. El les proporciona a ellos algo de lo que desean, pero, el es muy distinto, su manera de vestirse, su carro... (Suspiro Real)

-¿Su manera de vestirse???? ¡Lo que es un estrafalario, despilfarrador de recursos!!! Ostentador desvergonzado de un modo de vida superfluo.

- No puedes negar que su ropa es excelente. Deberías probártela, para ver la diferencia en suavidad de las telas, comparada con esos horribles uniformes imperiales.

- Las cosas que he de oír de ti, hija mía. ¿Qué me importa a mí el tacto de una tela? Para mí son absurdos esos tipos de placeres. Pero dejémonos de disquisiciones filosóficas y vayamos al grano: A partir del día de hoy, óyeme bien, te queda terminantemente prohibido ver a ese traficante. Algún día me lo agradecerás.

(Sollozos reales)

- Hay un camarada que vendrá a visitarnos hoy, y quiero que lo conozcas. Le falta una mano, por lo cual tiene garantizado un subsidio material de por vida. Además, (Carcajadas reales), la ausencia de una mano, no le ha impedido tener ya 10 Hijos!!!, Me oíste bien, 10!!!. Ese sí que no ha desaprovechado el tiempo, como tu amigo merolico. Ya podrás calcular qué cantidad de recursos recibe para la manutención de su familia. Por supuesto, que no se quedará en 10, y ... Hmm, hija, ya creo que tienes suficiente edad para tener tu primer bebé.

- Mira Papa, a pesar del respeto que te debo, tengo que decirte que no tengo la menor intención de tener un bebe aún. Quiero tener tiempo para poder estudiar el mercado, y hacer un buen negocio. Renuncio a todo esa distinción imperial, para poder tener cosas sencillas de la vida, que para mí si son muy importantes, como estas, mira! (Sacó sus tacones, manilla, y collar). Mira esa belleza!! ¿Crees que tu amigo manco podrá proporcionarme esa satisfacción espiritual íntima, a pesar de todo su poder? ¡¡No!! El poder tiene un precio, y hoy en día los poderosos han de restringirse de todas estas sublimes cosas, con las cuales YO ME QUEDO.

- Algún día entenderás por qué estoy haciendo esto, hija. No me has dejado otra alternativa que llamar a la policía. Esos objetos en mi casa... (Terror en el rostro), tú sabes bien que son casi un delito, y podrían significar nuestra perdida de estatus y tener toda tu familia que sufrir la verguenza de tener que trabajar!

-¡No Papa!!. No hace falta trabajar!!! Yo los mantendré con el negocio. No seas tonto: La revolución esta cerca, y aquellos ingeniosos comerciantes serán el orgullo y la distinción de la nueva sociedad.

-¡¡Camaradas!!! ¿En dónde habremos fallado???. (Rostro Cubierto, Desesperación)

-Mira, ya la policía esta informada. Vendrán a buscarte esos apestosos obreros del orden. Pero no te preocupes, nada te pasará. He conseguido varios certificados médicos que prueban tu desestabilidad emocional. Serás absuelta por incapacidad mental, y podrás disfrutar una vida plena de subsidio material.

Se asomó a la ventana (Ya deberían estar aquí ¿Que puede haber pasado?)

De repente la puerta fue abierta y por ella entro Andy, en impecable traje de lujo. Ligielina se echó a sus brazos sin poder contener el llanto.

-¿Que hace usted aquí????????? Cómo se atreve????

-No se preocupe, excelentísimo cojo. ¡Vivir por ver! Algún día usted entenderá que estaba equivocado defendiendo a este régimen de oprobio que será condenado por la historia. Poderoso caballero será Don Dinero!!! No le quede duda de eso. Ahora mismo esos Policías que usted detesta, pero espera, están alegres saboreando unas esquisitas cervezas que les proporcioné. Mire a ver usted si puede desistirlos de su juerga con el histórico discurso retórico.

El padre alcanzó su muleta para asestarle un golpe.

-¡¡Desgraciado!!!! Ya vas a ver en qué calabozo vas a pasarte la vida contando tus estúpidas piedras brillantes!!

Andy esquivó audazmente el golpe, cargó rápidamente a Ligielina y salió a la calle, donde el chofer de su limosina los esperaba con puerta abierta y motor encendido para trasladarlos rumbo a su lujosa mansión secreta de amor.