Roberto y Rubby se unieron en legitimo matrimonio

La fiesta comenzó temprano, la gente llegó relativamente puntual, comenzando por la notario que llegó antes que los novios.

No hubo dificultad para acomodar los numerosos carros ni tampoco para acomodar a los invitados en el patio unos, en la sala, otros... bueno, cada cual se ubicó donde mejor me pareció, en realidad.

Rubby llegó vestida como de costumbre pero luego se refugió en el cuarto para colocarse el atuendo de novia que su futuro esposo aún no ha visto. En pocos minutos, queda transmutada en auténtica princesa hindú.

Ya la gente ha charlado, comido y bebido suficientemente, cuando comienza la ceremonia oficial. Los novios acatan los cargos con estoicismo. No hay marcha atrás, es un hecho: Roberto y Rubby son auténticamente marido y mujer.

La fiesta no se detiene, Llaima sorprende a los reciencasados, y de hecho a toda la audiencia, con su espectacular regalo: una danza árabe bailada por ella... gracias, Llaimita.

Hay que decir que las damas se lucieron en esta fiesta con sus trapos exóticos.

Otra activad cultural de la noche, esta vez ideada por Yisell y patrocinada por ella, Anthony, Sergio y yo, fue un lienzo colocado sobre un caballete junto a pintura de acrílico y pinceles de diferentes tamaños. Sergio dio los primeros trazos de lo que sería la obra colectiva de todos los invitados que deseen participar. El trabajo final será entregado como regalo a los novios para que tengan un recuerdo de sus amigos.

¿Felices? No es para menos... desde este lugar de la web, el colectivo de ArmandoAcosta.com desea vida eterna a este reciemparido matrimonio... y hablando de parir...

¿Será que algún día me darán una sobrinita linda como esta?

Bueno, ahi se los dejo...