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Y encima del sofá... un televisor

¿Realmente merece el televisor ese papel protagónico que solemos darle?


¿Un flat panel sobre mi buró?

¿Y por qué no... "debajo" del buró?


Dolor y sufrimiento

Roberto Wong reflexiona sobre qué hacer con esas cosas que nos angustian y cuya solucion no está en nuestras manos, y tambien sobre aquellas personas que nos incitan a sufrir... imnecesariamente.




Roberto Wong  (03-22-2004)

Existen en nuestro idioma muchas asociaciones e imágenes literarias muy arraigadas, en el lenguaje coloquial en ocaciones escondidas para nuestro acostumbrado entendimiento.

Quiero traer especificamente la asociacion dolor-sufrimiento; ambas cosas están ligadas y desde niños escuchamos decir "cuanto nos duele que suceda esto" cuando estamos expresando el sufrimiento por alguna situación; sin embargo dolor y sufrimiento no son exactamente lo mismo: el dolor es físico el sufrimiento es mental o pudieramos decir del sentimiento.

A estas alturas no estoy pretendiendo dar una clase de idiomas ni "rectificar" un "error histórico"; este ejemplo, como tantos otros se ha incorporado y es casi indistinto usar la palabra "dolor" para expresar el sufrimiento.

Me gustaría llamar la atención, sin embargo, sobre la necesidad del dolor pero no del sufrimiento; ambas cosas pueden ser contraprudecentes pues por qué el dolor pudiera ser necesario -recuerden que hablo del dolor físico- y por qué el sufrimeinto pudiera NO ser necesario cuando algunas filosofías y religiones lo tienen como manera de purificación, entre otras cosas- y en algunos casos se provocan dolor físico para demostrar sufrimento en una asociación directa de imágen cuerpo lacerado-sufrimiento interior.

Según tengo entendido el dolor, en el cuerpo, es un mensaje de algo que anda mal; tan simple como cuando nos cortamos, si no sentimos ese dolor pudíeramos desangrarnos sin saber que se nos sale la sangre por un lado... también está el caso cuando nos comienza a doler algún órgano interno lo cual es aviso de su mal funcionamiento hora de revisar a ver cómo lo componemos.

En el caso del sufrimiento este es innecesario, no conduce a nada; la persona que sufre por algo no puede ejercer un juicio claro sobre el asunto y hasta para otros asuntos y cuando el sufrimiento es profundo pues devasta, aniquila, enferma.

Se supone que mientras más entendimiento tengamos de las cosas de la vida, menos sufriremos por circunstancias por las que normalmente se sufre a diario: la muerte de un conocido, una decepción amorosa, una mala noticia de cualquier índole.

Sin embargo he visto personas que bajo la bandera de alguan religión o por pura filosofia personal tienden a entender el sufrimiento como algo valioso...

Para sólo poner dos breves ejemplos en esta apretada sintesis de ideas hace poco vi un programa de TV donde una joven era abordada en la calle por un religioso cristiano, una joven alegre que prestó atención a las palabras de este individuo grabadas para el canal 45 el cual es enteramente de programación cristiana.

En breves pero certeras frases el predicador hizo entender a la joven su condición de pecadora, la necesidad de pedir perdón y de arrepentirse para ser mejor... la fresca sonrisa de la muchacha se fue confundiendo y se tornó en una lágrima contenida... se retiró de la cámara caminando cabizbaja y pensativa....

No quiero hacer una disertación sobre la visión cristiana del sufrimiento pues esto es bastante conocido, de hecho el sumun es la propia vida de Jesus el cual, por determinadas circunstancias, protagonizó una de las historias de sufrimiento más universalmente conocidas ligada a un gran dolor fisico pero por encima de todo del sufrimiento de quien no fue entendido.

Un grupo apreciable de cristianos contemporáneos, desasfiando el espíritu postmoderno ven en el sufrimiento un modus vivendi y yo respeto mucho a quienes se sacrifican por los demás y me viene a la mente la Madre Maria Teresa de Calcuta pero no le veo justificación a buscarle las tres patas al gato para hallar ese punto débil en donde puede sufrir una persona.

El segundo ejemplo a colación se refiere a algunas personas con quienes me he tropezado recientemente empeñadas en enseñar la verdad social, en "desenmascarar" a los explotadores en esta desigual repartición de las riquezas de todas maneras tan evidente, estas personas recienconocidas por separado han insistido en señalarme los hilos transparentes de la estructura aplastante de nuestra sociedad... todo eso es muy loable, cual "Neos" van tras la "Matrix" envolvente aniquiladora de la humanidad... la diferencia con la referida pelicula es que estos preocupados amigos no luchan contra esa estructura pues están metidos en ella; no hay un mundo ilusorio separado de uno real adonde escapar por una linea telefónica... su conocimiento sobre todas esas cosas se convierte en fuente de preocupación, de desasociego en fin sufrimiento... hace mucho tiempo aprendí que cuando no se tiene la solución es mejor tragarse una duda que contagiar a los demás con ella. estos vanguardias de la justicia me recuerdan a aquellos comunistas y sindicalistas de principios del siglo XX quienes con sus buenas intenciones llevaron a la vuelta de unas décadas al triunfo politico de un nuevo tipo de dictadura.

No dudo que un nuevo orden se pueda estar vislumbrando bajo la clara visión de un grupo de visionarios pero en mi opinión hay su poco y quien sabe si su mucho de diletantismo en la mayoría de estas actitudes

Mi tesis: el dolor no lo evites: busca la causa y cúrate pero del sufrimiento si no tienes la solución para aliviarlo, apártate, mientas puedes ir acopiando experiencia para enfrentarlo en cualquiera de sus naturales manifestaciones presentes en la vida.


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