Irán: La cruzada continúa

No terminada aún la contienda en Irak, los ojos del presidente se tienden sobre Irán. Producción de uranio enriquecido... ¿pretexto o paranoia?

La opinión pública tiene suficiente parque para hacer su propio recuento: Afganistán, alberque de Bin-Laden (que nunca fue capturado). Irak, armas de destrucción masiva (que nunca aparecieron). Irán, fabricación de combustible nuclear, que Ayatollah Ali Khamenei asegura estar destinado al programa de producción eléctrica, pero que al Presidente se le antojan (otra vez) armas de destrucción masiva. Es irónico, después de todo, que el único país que en realidad ha hecho uso de tales armas es precisamente Estados Unidos.

Siete siglos antes de Hiroshima y Nagasaki, la palabra "terrorista" no se conocía, pero sí existía el concepto de oponente ideológico-cultural, aunque no se decía exactamente así, sino que, como ahora, se enmascaraba detrás de un dulce vocablo: "infieles". Es curioso que después de setecientos años, los musulmanes sigan siendo los malos y los cristianos, los buenos.

Del otro lado del mundo estamos nosotros, Atlántico de por medio, desinformación de por medio, manipulación de por medio, nosotros los consumidores de noticias. Nosotros que no somos la "opinión pública" sino tan solo el eco de "nuestra" opinión pre-fabricada en la Casa Blanca. - Sentados en un cómodo sofá, disfrutaremos nuevamente de excitantes imágenes, cien misiles sembrando el terror bien lejos de nuestra sencibilidad.

Estados Unidos tiene las de ganar, ejercito, dinero, liderazgo, un pueblo tan entretenido en el consumo que usa las noticias como entretenimiento ¿Qué más se puede pedir? -- Francia y Alemania, detractores de la cruzada anterior, optan esta vez por aliarse al Presidente. Otra ventaja de Estados Unidos: su poder de "convencimiento".

Irán va, no os quepa la menor duda. La cruzada sobre el mundo musulmán aún no termina. Es curioso que una sociedad tan civilizada como la nuestra, sea en cambio tan manipulable.