He creado este espacio para compartirlo con familiares y amigos, aunque no descarto la posibilidad de que otros visitantes se encuntren a gusto y lo puedan disfrutar tambien...
La fiesta se traslada a nuevo contexto, en la Pequeña Habana al suroeste de Miami. Como en todas las anteriores, las puertas están abiertas para todos, y para los fieles, las velitas dispuestas junto al altar.
No tengo mucho tiempo para esta nota, asà que los remito al reportajes del año antes pasado: