Inicio
He creado este espacio para compartirlo con familiares y amigos, aunque no descarto la posibilidad de que otros visitantes se encuntren a gusto y lo puedan disfrutar tambien...

InicioMapa del sitioDescargasColaboradoresEnlacesAutor    
Buscar :

Ideas


Y encima del sofá... un televisor

¿Realmente merece el televisor ese papel protagónico que solemos darle?


¿Un flat panel sobre mi buró?

¿Y por qué no... "debajo" del buró?


Buena noticia

Los cientificos descubren el elixir de eterna juventud. El problema que se debate ahora es el de cómo distrubirlo con justicia.




Roberto Wong  (12-17-2005)

Hoy tengo una exelente noticia: El “Elixir de la juventud” ha pasado a ser de un experimento de laboratorio a una realidad aplicable al ser humano -hasta hoy ha tenido éxito con hamsters, gatos y caballos, quintuplicándoles su número promedio de años de vida para estas especies-. Elixir de la juventud es un nombre genérico y de fácil comprensión- digamos, apelando a un arcaismo, que la denominación es de “raigambre popular”-; pero no se trata exactamente de un “elixir”; es un conjunto de ejercicios, dietas, tratamientos, suplementos y otros elementos que dan al traste con una longevidad garantizada entendiéndose esto último el tener a lo largo de esos años una exelente salud mental y física.

Hace unas semanas participé en un foro electrónico donde se hablaba sobre esto reforzando la inusual nueva con citas de un doctor quien aseguraba estar en camino de tal logro y a pesar de ser mencionado con nombre, apellidos y cargos en su institución médica para darle algo de seriedad al asunto ante una primaria y lógica incredulidad, siempre pusimos nuestras dudas y hasta buen humor a trabajar y le sacamos buena lazca social al asunto: ¿Qué hacer con millones de personas viviendo tantos años? Ya el ser humano pasaría de la “tercera edad” a la cuarta, la quinta y la sexta sin piedad ni permiso de quienes se encargarian se sustentar a esa masa de retirados.

Pues mejor se preparen los políticos y los economistas porque la cosa va en serio; la revelación esta vez viene sin datos adicionales pues el grupo científico junto a sus patrocinadores y futuros fabricantes no han querido hacer pública su identidad renunciando a la oportunidad de quedar en las imprecisas páginas de la historia; su abdicación a la corona de laurel no es por modestia sino para evitar enfrentarse al embrollo de quien sabe cuantos miles o millones de personas tratando de ubicarlos para disfrutar de esta maravilla a cualquier costo, ¿que le importaría a un multimillonario soltar la mitad o más de su fortuna por unos cientos de años?… y de todos modos esto no está, al menos por el momento, a la venta; es más, si se creara una website para al menos divulgar los detalles o generalidades del genial descubrimiento no habría “shopping cart” ni botoncito de “contatc us”.

Para ser cabales desde el principio dejemos sentado que la eficacia de este producto tampoco está cien por ciento probada… de haberse descubierto tal cosa en el Renacimiento además de haber podido tener el privilegio de alternar hoy con el maestro Leonardo -aunque perdiéramos a la Mona Lisa en el Louvre si este reclamara sus derechos sobre ella- habríamos comprobado la eficacia del tal “elíxir” con este ejemplo vivo quien, debido a su apego por lo novedoso, seguramente hubiera sido el primero en arriesgarse con el tratamiento en aquella época…; pero esto se ha descubierto comenzando el siglo XXI y habría que esperar mucho tiempo para corroborar su resultado… imagínese que a usted le venden el paquete para vivir quinientos años y cumpliendo digamos los doscientos y algo lee en primera plana de su diario preferido, sin necesidad de lentes por supuesto: “Ha muerto a la edad de doscientos sesenta y tres años el inventor del elixir de la juventud”… le podrián entrar sus dudas; pero tampoco a esas alturas podría reclamar nada cuando podrida podría estar su carne hace rato en el camposanto; ni su familia podrá demandar a nadie trescientos años después si usted decide someterse a tal proceso y “muere antes de tiempo”… siendo esto una frase bastante ridícula, nadie muere o nace antes o después del tiempo si no en su tiempo -aún los sietemesinos y los accidentados-

Entrando en materia, según se dice, podremos disfrutar a pleno de este asunto quienes estamos entre los cuarenta y cincuenta años, es decir, quienes se nos está acabando la eternidad con el asomo de las primeras dolencias; según todas las investigaciones pertinentes podremos extender nuestras vidas unos cuatro siglos y medio más… para quienes pasen de este término pero aún estén saludables con sus sesenta y tantos cumplidos podrán todavía sobrepasar el siglo de existencia y hasta alcanzar dos siglos según se reaccione… para los septuagenarios o más pasaditos sólo se les asegura un vejez más saludable y con menos achaques todo dependiendo de cómo halla llevado la vida pues tampoco se trata de un producto milagroso sino regenerador de lo que sea regenerable; para los irreversiblemente degenerados no hay mucha oportunidad esta vez.

Hay un problema… -como se sabe toda buena noticia viene con su contraparte-: este gran descubrimiento no está, al menos por el momento, al alcance de todos, a decir verdad no está siquiera al alcance de muchos… para ser exactos estará disponible, por decir, sólo para unos pocos …mmmm … esto obliga a hacer una selección de sus beneficiarios antes de distrubuirlo; habrá que decantar, escoger… y el primer problema no es a quién selecionar sinó quién selecciona… Los científicos, padres del revolucionario producto se desentendieron de esta parte tan escabrosa y lo dejaron en manos de un consejo muy reducido de personal compuesto por los pocos enterados del asunto para, antes de revelar más abiertamente las cosas, dilucidar quiénes serían merecedores de tal cosa o, como no es cuestión de méritos, determinar quienes podrían ser más útiles a la humanidad lo cual quiere decir a quienes sería más provechoso alargársele la vida …pero ¿no es esto demasiado tremendista? ¿Y además abusivo y egoista? ¿Acaso le estamos alargando la vida al individuo para que “sirva“ más tiempo? ¿No es mejor que disfrute de sus quinientos años de vida?- o los pocos cuatrocientos y tanto que le quedan-… le tendriamos que dar entonces esa posibilidad a un tipo divertido…

La valoración de esto se hizo con todo rigor, nada de loterias para que Dios disponga pues de hecho estaban en un juego donde pareciera estarse burlando ciertas disposiciones divinas y, de todos modos, el azar no es seguro que sea cosa de Dios- hay quien asegura que es administrado por su exsúbdito e irreverente contrincante-

El Consejo quizo comenzar las cosas, a manera tentativa- por algún lado habría de empezarse- según la ocupación de cada cual, lo cual diferencia a los humanos despojado de prejuicios raciales, regionales o religiosos.

En la primera sesión se descartaron a los científicos e ingenieros por aquello ya dicho: no se le va a alargar la vida a nadie para que trabaje más… se miró a los políticos y ahi se armó una gran discusión … habria que ver cuales políticos escoger, de qué tendencia, o elegir un muestrario de posiciones y partidos de cada área del mundo afectada por el factor político- dejando fuera asi a los tranquilos habitantes de inaccesibles regiones selváticas y montañosas - … esto para ser democráticos… ¿y por qué democráticos?, ¿acaso es la única manera de hacer política? … estamos hablando de algo más trascendente que las anecdóticas circunstancias políticas actuales… Después de una apasionada y como consecuencia acalorada discusión cuasipolítica se descartó a los profesionales de este sector…

En la segunda sesión alguien trajo otra propuesta: “¿Que tal los artistas?”…flotó, insegura y ambigua la pregunta -como corresponde a esta rama del pensamiento humano- ¿los artistas? ¿Son buenos para algo?; un artista se pasaria los cinco siglos embarrando lienzos, deformando piedras o soplando un tubo de metal cuando no desgañitándose, brincando o diciendo mentiras encima de un escenario… - argumentaron los detractores… “No producen nada” – dijeron los más prácticos a pesar de haberse eliminado la utilidad como parámetro y aún agregaron: “…está el sentimiento estético y las pasiones pero si vamos a ver el artista es por lo general más útil después de muerto: se hacen mas citas de sus genialidades, si es pintor vale más su obra, si es músico hay más motivo para hacerle homenajes en conciertos de a hasta más de cincuenta dólares la butaca…- teorizaron, para concluir, los más convincentes… no, un artista no debe vivir más de lo hasta ahora estipulado…

Al siguiente día la balanza se inclinó para los historiadores y periodistas pues estos podrian llevar al futuro sus vivencias de estos tiempos, más siempre hubo dudas muy bien fundadas acerca de cómo se habian sido llevados la historia y el periodismo hasta hoy, y es verdad, por seguro serían portadores de una idea distorsionada de nuestros tiempos…

Hubo una breve intervención de un abogado norteamericano contratado para asuntos legales quien propuso que se podría aplicar la fórmula a esos convictos condenados en su país a cientos de años de cárcel por acumulación de cargos los cuales incumplían la condena impuesta por escacez de recursos biológicos, el organismo fallaba dejando insatisfechas a las autoridades de su pais… algunas miradas severas y otras confusas diluyeron esta propocisión la cual, para variar, daba un giro norteamericacentrista a una situación concerniente a toda la humanidad.

Tras una semana de debates no se encontraba solución… no se quería ceder a la tentadora opción de vender el producto… no era éticamente justo aunque, a decir verdad, vendiéndolo a buen precio se creaba la oportunidad para seguir produciendo para otros…además… ¿por qué no es ”justo” que los ricos tengan lo mejor… ; decimos “los ricos” y hay a quien le viene a la mente el desalmado explotador, quizás hasta con látigo en mano amasando una fortuna que guarda con codicia y aumenta con insana ambición… ¿será posble la insistencia de esta negativa y romántica idea de el desarrollo financiero de la sociedad?… posible o no, tampoco se decidió poner el objeto de esta discusión en manos de quiénes podrían compralo, ni siquiera a través de una tímida propuesta de subasta por alguien que no habia abierto la boca hasta ese momento.

Definitivamente la cuestión tiene muchos ángulos y se requiere de mucho tiempo para tomar la decisión correcta y como así lo han percibido los del personal involucrado en la trascendental asamblea decidieron, estoicamente, someterse al proceso de alargar sus vidas para asi poder madurar, con los siglos, la manera de seleccionar a los elegidos…. Esa es nuestra última conclusión.


  • Otros cuentos


  • Imprimir   Enviar a un amigo   
                                                    

    Miami / USAmail@armandoacosta.comInicio