El Himno national, los huracanes y nuestro karma

Hoy traté de explicarle a mi hija el contenido de nuestro himno nacional y me senti aterrado.

Hoy se avalanza sobre nosotros un huracán que viene recorriendo el caribe y no produce en mi otro sentimiento que no sea pánico pues los huracanes suelen llevarse cosas.

Mi hija ya no se acuerda de cantar nuestro himno y me pidió que yo lo cantara. Nunca he sido bueno en eso de cantar y ella comenzó a hacerme preguntas, por supuesto, no terminé de cantarlo.

Mi hija dice que yo pienso mucho, que a todo le busco los porqué y que no disfruto las cosas tal cuales, ella me aconseja abrir más los sentidos y dejar a un lado la razón, en otras palabras: ser mas ligth. A veces pienso que ellos tienen razón, que los niños nos tienen que enseñar mucho sobre cómo disfrutar la vida y lo mejor de ese aprendizaje lo hechamos a perder tratando de que ellos aprendan sobre nuestros miedos y temores.

Pero en lo que aprendo cómo ser parecido a ella no puedo dejar de pensar en el contenido de nuestro himno. La primera pregunta que ella me hizo fué sobre el significado de la palabra Bayameses. Le conté que eran unos pobladores que dieron fuego a sus casas antes de entregarlas a los españoles y es en ese momento que ya no cante más, pués para ella eso es fue sin dudas patético, algo peor que el huracán que nos amenaza hoy. En ese entonces los pequeños como ella perdieron sus casas, sus rincones queridos, sus piedras favoritas para jugar, todo por el "honor" (y con los dedos dibuja estas comillas en el aire) de sus padres. Para asombro de mi padre que me observaba desde su butaca estaba yo explicándole la quema de Bayamo como un acto de brutalidad, como un acto de ignorancia y de falta de sentido práctico. Al parecer este es el karma de nuestro pueblo.

Hoy vemos a un pueblo en arapos que repite y no se cansa de repetir "sera mejor undirnos en el mar que traicionar..bla, bla, bla" (como bien dice mi hija cuando no quiere hablar de más).

Entonces enciendo la TV y comienzo a ver imagenes de la destrucción del huracán en las islas del caribe, pequeñas islas casi anónimas que rodean a nuestro pais, pobladas por negros mansos y vividores, comienzo a reparar en estos pueblos de los cuales nunca se nos dijo nada en la escuela. Conocía más de los rusos, de los búlgaros, de los alemanes que viven a tantas millas de distancia y nunca vimos a estos negros tan cercanos. Pequeñas islas del caribe que han resuelto su problema de manera muy inteligente y comienzo a atar cabos, me acuerdo y me doy cuenta que las colas en el aereopuerto de miami para irse a Bahama, a Bermuda, a Gran Caiman, a Granada, a Nasso son de turistas y de negros que viven aqui y allá cuando mejor les place, incluso yo estube en Gran Caiman un dia entero de paso y me acuerdo que me atendieron muy cálidamente, me acuerdo de nunca haber visto pobres en las calles o niños pidiendo limosnas. Entonces pienso en si ellos estarían de acuerdo de incendiar sus casas antes de que los bancos gringos aparezcan en su geografía. Pienso por qué en cuba nunca se nos hablo de estas islas y creo que ellos han optado como bien dice mi hija por hacer una vida ligth. Nadie los conoce, no aparecen en CNN como aparece cuba casi todas las semanas. Hoy son noticia pues la naturaleza ha sido implacable con ellos. Mi hija no se pudiera explicar nunca cómo yo he unido en mi cabeza las notas del himno nacional con el destino de las islas en el caribe. Quizas es por eso que hoy los cubanos nos encontramos inmersos en un laberinto de huracanes, fuego y gloria.

Armando Tejuca

2004