|
InicioMapa del sitioDescargasColaboradoresEnlacesAutor |
Buscar :
IdeasY encima del sofá... un televisor
¿Realmente merece el televisor ese papel protagónico que solemos darle?
¿Un flat panel sobre mi buró?
¿Y por qué no... "debajo" del buró?
|
Armando Acosta (04-16-2006) Hace unos pocos dÃas recibà un e-mail de un amigo a quien habÃa perdido la pista en años. El mensaje decÃa que su celular se habÃa roto, motivo por el cual perdió todos sus contactos; que por favor le enviara mi número telefónico otra vez; de paso me enviaba el de su nuevo celular. Después de responder el mensaje, llamar a mi amigo y charlar animadamente con él por un buen rato, abrà mi diario electrónico y tomé nota de tan singular evento; y lo curioso es que en ese diario hay anotaciones que datan de 1993. SÃ, 1993, trece años atrás. Por supuesto que en aquella época yo no tenÃa un "Pentium" y tampoco Windows y mucho menos Microsoft Word. El diario comenzó a escribirse en un programa que yo mismo escribà usando el legendario dBASE III para sistema operativo DOS. El programa fue luego reescrito en Clipper, luego en Visual Basic 3, Visual Basic 5, luego tomó forma Web y finalmente lo incorporé a una especie de "suite" escrita en Visual Basic 6 que es la que estoy usando en estos momentos. Por todos esos años mis datos han pasado intactos de un formato a otro, de un sistema a otro, de una computadora a otra. ¿Cómo he podido preservar tan valiosa información por trece años sin perder un solo record? - Muy sencillo: haciendo "backups"... ó respaldos, como se dice en castellano. Hoy en dÃa hacer respaldos es más fácil que nunca antes. Ya no hay que enredarse con aquellos tapes que además eran tan costosos. Para uso casero hay alternativas tan ágiles como el hard-drive externo y el memory stick, ambos de interfase USB. El CD-RW sigue siendo, por lo visto, la alternativa preferida por aquellos pocos que se preocupan de hacer backups. En mi modesta opinión, el CD-RW no es tan confiable como pudiera parecer; no es un medio tan durable en realidad pues tiende a malograrse con la exposición prolongada a la luz, especialmente al LASER del propio drive. El CD-R es en este sentido un poco más confiable pero nunca tanto (en mi modesta opinión, repito) como un hard-drive externo. De cualquier manera, el secreto del backup no está en la fiabilidad del medio sino en el hecho de que la información está duplicada; si una de las copias se malogra, ahà está la otra para reestablecerla. En ese sentido, me parece una mala práctica esa de acumular gran cantidad de información valiosa en un hard-drive externo o un memory stick. -- Ninguna información estará verdaderamente segura si no está duplicada. Mi medio favorito para backup es el hard-drive externo; es muy fácil de conectar, manejar y transportar. Además es extremadamente rápido y confiable. En cuanto al celular, asà como otros dispositivos "de mano" como PDAs, iPOTs etc, mi recomendación es no confiarles información valiosa. Si en verdad me interesa conservar mis contactos, mi música, mis fotos o mis notas, lo mejor es confiárselas al PC (con sus correspondientes backups, por supuesto), y entonces mover esa información desde el PC al dispositivo, o sincronizarla si existe la opción. Por último, hay una práctica profesional que podemos implementar en casa: la relocalización del backup. Si sale de viaje por largo tiempo, llévese su backup consigo o relocalÃselo en casa de un familiar o amigo... ¿O no le parece buena idea proteger tan valiosa información de eventualidades como robo, incendio, terremoto o guerra nuclear? ¿Le parece exagerado? Tal vez lo sea --- Hace algunos años le explicaba todo esto a un amigo a quien sà le pareció exagerada mi preocupacion por el backup, y para desafiarme me dijo: "¿Cuantas veces en tu vida has tenido que usar tus backups? -- Yo me quedé pensando, en realidad han sido solo una o dos, tal vez tres... Entoces le respondÃ: "¿Cuantos accidentes de transito has tenido en donde el cinturón de seguridad te ha salvado la vida?... Tal vez uno en diez o quince años... Pues bien, si en aquella ocación no hubieras tenido el cinturón puesto, ahora estuvieras muerto. |
|