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IdeasY encima del sofá... un televisor
¿Realmente merece el televisor ese papel protagónico que solemos darle?
¿Un flat panel sobre mi buró?
¿Y por qué no... "debajo" del buró?
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Armando Acosta (06-24-2006) ¿Qué ha pasado? Es justamente eso, que algo "ha pasado". La muerte de Zarqaui, por ejemplo, un sujeto de tan repugnante, barbárica reputación. Una banda de aprendices es capturada en Miami; no tiene conexión alguna con el terrorismo islámico, pero igual, son terroristas, esos cayeron también. ¿No es como para hacer cambiar el balance? Es como para hacer olvidar el pasado, y toda aquella ráfaga de mentiras que sirvieron de justificación a la guerra: las armas de destrucción masiva que nunca aparecieron, el supuesto vÃnculo de Sadam Hussein con Al Quaeda; el misterioso asunto del "ántrax", que una vez cumplido su role psicológico, desapareció de la memoria colectiva tan súbitamente como habÃa llegado; y por fin ese deseo de "liberar al pobre pueblo iraquÃ", argumento de última hora, despues que todos los anteriores habÃan, simplemente, fallado —No olvidemos que la guerra hispano-americana de 1898 estuvo precedida por una campaña propagandÃstica casi idéntica. Todo eso es historia, ahora el panorama es otro muy diferente. Los americanos cosechan victorias sobre el enemigo común. Eso es un hecho, y como tal, nos inspira más que cualquier retórica. Ahora lo importante es la unidad, no importa si para lograrla, sacrificamos, una por una, todas las conquistas democráticas legadas por nuestros antepasados. Que nos espÃen las llamadas telefónicas, las cuentas bancarias, que nos cuestionen al más mÃnimo movimiento sospechoso, que nos procesen judicialmente con menos garantÃas; no importa, todo sea por la patria, por la unidad, estamos con los vencedores —no matter what—, confiamos en que ellos salvarán a nuestra civilización. Ese parece ser el pulso de la opinión pública en este segundo capÃtulo de la contienda. Muy bien, esperemos al tercero, a ver qué opinan entonces. Lo que tal vez no han notado los nuevos "conversos", es que al gobierno norteamericano le importa un comino la opinión pública internacional. Cuando vosotros gritabais "¡No a la guerra!" por todo Madrid, por todo Paris por toda Roma... ¿os tomaron en cuenta? |
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