Inicio
He creado este espacio para compartirlo con familiares y amigos, aunque no descarto la posibilidad de que otros visitantes se encuntren a gusto y lo puedan disfrutar tambien...

InicioMapa del sitioDescargasColaboradoresEnlacesAutor    
Buscar :

Ideas


Y encima del sofá... un televisor

¿Realmente merece el televisor ese papel protagónico que solemos darle?


¿Un flat panel sobre mi buró?

¿Y por qué no... "debajo" del buró?


La generación del 9/11

Hay una generación cuya primera vivencia histórica fue el 9/11; son los nacidos en los ochentas, esos que ahora tienen veinte años o menos, de edad. Nacieron cuando la Perestroika, por eso no conocieron el bloque socialista ni la guerra fría; mucho menos, a los nazis. Para ellos, "el enemigo común" usa turbante y reza de frente a la Meca. El mundo que conocen, es el de hoy, uno muy diferente al que conocimos nosotros los que ahora peinamos nuestras primeras canas.




Armando Acosta  (09-11-2006)

Nuestro calendario cambió de siglo y apenas nos dimos cuenta, a no ser por ese monótono 01, 02... 06, y lo embarazoso que resulta decir “el siglo pasado” para referirnos a nuestros tiempos. Pero salvo esas pequeñeces, nada parecía indicar que la llegada del siglo XXI marcaría una nueva era en la historia de la humanidad, hasta que en el 2001 sucedió algo tan insólito como trascendental, y por supuesto, me estoy refiriendo al atentado del 9/11.

Los que ahora tienen veinte años, tenían quince para entonces. Entre las primeras noticias que leyeron, vieron, escucharon y les estremecieron, estuvieron justamente las de ese día. ¿Qué había sucedido en el mundo, antes? Algún que otro conflicto local, algún tsunami... lo más próximo, en términos de "hechos históricos", había sido la caída del bloque socialista, más conocido como "La Caída del Muro de Berlín", pero ellos eran niños cuando aquello, por eso la imagen de una potencia marxista les resulta tan lejana como la de una Alemania nazi o la de una Francia bonapartista.

Los que nacimos antes, por el contrario, diez o veinte años antes, alcanzamos a ver un mundo bipolar donde el desarme nuclear era un sueño bastante lejano y las ideologías en choque, definitivamente irreconciliables. En Occidente, los rusos eran los "malos"; en los países socialistas, los "imperialistas yanquis" eran poco menos que demonios. Fue por eso que la Perestroika, en los ochentas, nos sorprendió a todos; el rápido desmantelamiento de la Unión Soviética nos dejó boquiabiertos, a la vez que esperanzados. La Guerra Fría había terminado, estábamos optimistas.

Me pregunto, sin embargo, si la desaparición de la Unión Soviética no nos trajo un desequilibrio político comparable al desastre ecológico que se produciría al extinguirse una especie salvaje. Me pregunto si es casual que el llamado "terrorismo islámico" haya cobrado tanta importancia en nuestros días, apenas una década después de desaparecido el "enemigo soviético".

La generación del 9/11 ha de tener una perspectiva muy diferente frente a todo esto, sospecho yo. Para ellos la percepción del mundo comienza con un ataque terrorista; todo lo anterior, es historia. Para ellos, supongo, la respuesta occidental (o norteamericana, para ser más preciso) es completamente natural y justa; a fin de cuentas, la gente en Irak usa turbante, igual que los de Al-Caeda. Es un mundo muy diferente el de estos jóvenes, un mundo donde la información es tan abundante que es preciso consumirla rápidamente, sin pensar demasiado, sin digerirla siquiera.

Y es un mundo que les pertenece por completo. Nacieron justo en la frontera entre su tiempo y el nuestro. Nosotros, que nacimos en “el siglo pasado”, somos historia también. ¿Cómo vamos a entender este, su mundo, si ni siquiera podemos entender el reguetón?


  • Ms comentarios


  • Imprimir   Enviar a un amigo   
                                                    

    Miami / USAmail@armandoacosta.comInicio