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Y encima del sofá... un televisor

¿Realmente merece el televisor ese papel protagónico que solemos darle?


¿Un flat panel sobre mi buró?

¿Y por qué no... "debajo" del buró?


En Madrid, Cuba se siente diferente

Hace un mes que no escucho hablar de Cuba, o al menos no en esa forma constante y monotemática a que Miami me tenía acostumbrado. Aquí en Madrid, Cuba se siente diferente.




Armando Acosta  (10-23-2006)

Entre los recuerdos que me llevé para España se encuentran algunos materiales grabados de la televisión local miamense. Pensé que mis amigos cubanos sentirían curiosidad por Miami y en efecto, la sentían, pero me sorprendió el comentario que uno de ellos me hiciera al escuchar una "descarga" de Cachao: "Eso suena viejo --me dijo-- ¿o no?".

A mí no me sonaba viejo, me sonaba a "latin jazz", o qué se yo; pero el comentario me llevó a comparar esa música con otras: Van-Van, La Original de Manzanillo, NG La Banda, Habana Abierta, y tuve que darle la razón a mi amigo: En materia de música cubana, Miami se ha quedado atrás.

Será porque Miami decidió aislarse por completo del acontecer "revolucionario" y edificó en su lugar una Cuba apuntalada por la nostalgia de los tiempos de "antes de". Y lo curioso es que las nuevas generaciones de exiliados han terminado heredando esa nostalgia, una nostalgia que no les corresponde pero que termina contaminándoles como una epidemia.

Yo viví en Miami por trece años, desde 1993. Allí pude darme cuenta de todo eso, claro está, como también me di cuenta del aporte que las nuevas generaciones han hecho, tanto en el pensar político como en el quehacer cultural. Lo que no alcancé a darme cuenta, sin embargo, es que yo también estaba siendo contaminado.

Hace un mes que estoy en Madrid y no he escuchado hablar de Cuba, o al menos no en esa forma constante y monotemática a que Miami me tenía acostumbrado. Allí yo era un "exiliado", aquí soy un "inmigrante". Pero en realidad me siento como un ser humano que ha elegido morada en otro sitio. Me siento libre.

Siento que estoy, verdaderamente, fuera de Cuba. Porque Miami es Cuba, definitivamente lo es. Una Cuba apuntalada, detenida en un suspiro que no termina, renuente a evolucionar más allá de lo inevitable. Así lo delata su música "vieja", esa que permitió a mi amigo captar, de un solo golpe, la esencia de lo que Miami es.


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    Miami / USAmail@armandoacosta.comInicio