Una nota publicada hoy 7 de Noviembre en la edición digital de El Nuevo Herald (Miami), revela que Israel está realizando preparativos para un posible, nuevo, enfrentamiento con Hezbolá (en caso de que el esfuerzo pacificador de Naciones Unidas no tenga éxito) y también (y esto es lo verdaderamente preocupante), para un posible enfrentamiento con Siria.
Esta noticia viene a corroborar mi (humilde y desautorizada) sospecha de que el actual conflicto del LÃbano no es casual, sino que forma parte, aunque solapadamente, de la llamada "Guerra contra el Terrorismo" de su aliado estadounidense. Tal sospecha la expuse hace dos meses y medio en mi comentario Estamos en guerra, sÃ, la Tercera Guerra Mundial.
Confieso que hasta hoy me habÃa sentido feliz por creerme equivocado; veÃa que la "invasión en defensa propia" practicada por Israel en territorio libanés, no habÃa conseguido que ni Siria ni Irán "mordieran el anzuelo", y que la intervención de Naciones Unidas habÃan logrado frenar el intento. Pero esta vez ha sido Israel (y no yo) quien ha hablado de una posible guerra con sus vecinos sirios, y no solo ha hablado, sino que ha iniciado preparativos en esa dirección.
Si la postura israeli es legÃtima o no, eso lo dejo a consideración del lector. Mi preocupación es otra, que el conflicto se extienda a otras naciones, y peor aún, que sea cierta mi sospecha de que esto esta conectado con el viejo propósito de Bush de hacer exactamente lo mismo.
A fin de cuentas, la llamada "Guerra contra el Terrorismo" no es más que una campaña estadounidense por derrocar, por la fuerza, a ciertos regÃmenes islámicos que le son hostiles. Siria está en la lista, y por lo que se ve, sus aliados israelies han sido los encargados de cumplir con esa parte de la contienda.
Comprendo que mi "teorÃa de conspiración" suena bastante novelesca, pero, lamentablemente, los hechos no parecen desmentirla del todo.