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Global Warming: Una verdad incómoda

Al Gore, el mismo que no llegó a la presidencia de los Estados Unidos el año 2000, se nos presenta ahora como misionero ambientalista en este documental titulado "An Inconvenient Truth" (Una verdad incómoda).




Armando Acosta  (11-12-2006)

El Global Warming es como la teoría de la Relatividad: se conoce, se acepta, pero no se entiende. Al Gore se ha propuesto que se entienda y para ello se ha servido de unas técnicas de convencimiento muy efectivas, las mismas que se emplean en las presentaciones de negocios, aunque esta vez no se trata de un negocio sino de un problema muy serio que nos involucra a todos.

Y con ese objetivo, involucrarnos a todos, es que nos presenta su documental "Una verdad incómoda". Su tesis: que aún no existe la suficiente voluntad política para encarar el problema. "Es muy fácil para los políticos ignorar el problema si este no está en boca de los votantes", nos comenta.

Al Gore ha dedicado muchos años de su vida a impartir conferencias alrededor del mundo. "Más de mil ciudades", nos dice, "...yo diría que más de mil", insiste. Las técnicas argumentales y los medios audiovisuales que ha empleado en ellas son ya bastante sofisticados; este documental es un paso más. Los datos son aplastantes; las imágenes, convincentes (más que mil palabras); el discurso, simple pero no simplista, por el contrario: no se toca un tema sin que se desarrolle hasta sus más recónditas consecuencias.

Pero ¿es necesario que alguien venga a alertarnos de algo tan evidente? ¿No son ya los efectos del Global Warming lo suficientemente visibles? Katrina, por ejemplo, el huracán que barrió Nueva Orleáns en el 2005; tenía categoría 1 cuando pasó por Florida; fue su paso por las aguas cálidas del Golfo de México lo que incrementó su fuerza hasta convertirlo en un monstruo de proporciones insospechadas. Los bancos de coral muriendo y arrastrando consigo a las especies marinas que le tienen por hábitat. La subida del nivel del mar que ya es notorio en ciudades como Venecia. Los cambios climáticos, el incremento de inundaciones y sequías en los últimos años, con sus consecuentes estragos económicos.

La conexión entre todos estos hechos debería ser evidente; pero como los vemos en noticias aisladas, tenemos la percepción de que son hechos aislados. "Una verdad incómoda" nos ayuda a ponerlos en perspectiva, a entender la conexión, y además nos abunda con datos científicos muy recientes, que a su vez nos son explicados con admirable claridad.

También se ocupa el documental de desmentir concepciones fabricadas, orientadas a desconocer la magnitud del peligro. Más aún, menciona actos concretos de corrupción: científicos que se han visto forzados a callar, vectores de ideas que se han lanzado intencionalmente para suavizar el matiz de la alerta, como el de "presentar el Global Warming como una teoría y no como un hecho".

¿Somos culpables del Global Warming? No se trata de eso, sino más bien de entender cual es nuestra relación con el medio ambiente. Según Al Gore, la existencia de la humanidad supone una "presión" nuestra sobre el planeta. A medida que la población mundial crece, esa presión aumenta: demandamos más agua, más alimento, más energía. Y hemos llegado a un punto en que estamos poniendo "demasiada presión"; es urgente que comencemos a tratar a nuestro planeta con gentileza; de lo contrario, pereceremos.

El peligro a que nos enfrentamos (todos) está a solo 50 años de nosotros. Aquellos que ahora tienen 20, llegarán a verlo con sus propios ojos, a menos que se haga algo hoy. ¿Pero hacer, qué? En primer lugar, lograr que el Global Warming "esté en boca de los votantes" (nosotros) para que los políticos no puedan seguir ignorándolo. Como individuos, ahorrar energía y disminuir nuestra contribución personal a la contaminación. Usar electrodomésticos eficientes, comprar coches híbridos, usar el transporte público, reciclar. Cambiar nuestro estilo de vida hacia uno que nos convierta en amantes de la biosfera, dejar de ser los feroces depredadores que hemos sido hasta ahora.

De todo esto, y de mucho más, nos habla este documental que yo les recomiendo ver, no como entretenimiento, sino como contribución a vuestra propia educación.


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Miami / USAmail@armandoacosta.comInicio