¿Cómo separar la justicia del morbo? ¿Cómo entender que nuestra sociedad, supuestamente civilizada, apetezca el consumo de tales cosas? Pues el punto es que lo apetece, y lo cuestionable es el caracter morboso que tal apetito encierra.
No hace mucho tuvimos videos de rehenes siendo degollados por terroristas irakÃes . Un compañero mÃo de trabajo (cuyo nombre me reservo) me llamó para que lo viese vÃa Internet. El hecho en sà ya me resultaba suficientemente repugnante, pero mucho más (y más que repugnante, incomprensible) la manera en que este compañero mÃo (un hombre común y corriente, padre de familia, culto, educado) disfrutaba del espectáculo cual si tratase de una pelÃcula de Hollywood. No se conformó con contemplarlo (y compartirlo conmigo) sino que además comenzó a explicarme, con lujo de detalles, todos los sufrimientos a que la vÃctima estaba siendo sometida durante aquellos breves segundos de agonÃa.
El video de la ejecución de Sadam Husein no tiene, por supuesto, el mismo grado de crueldad de aquel, pero en mi entender, cabe dentro del mismo concepto: se trata de una ejecución pública... no en el medio de la plaza mayor de la villa, para escarmiento (y disfrute) de todos los vecinos, sino aún peor: difundido por canales informativos a nivel global, para escarmiento (y sobre todo, disfrute) de toda la sociedad humana.
Si eso es ético y constructivo, si esos son los valores del llamado "mundo civilizado", entonces no tendré más remedio que revisar mis conceptos de ética y civilización. En fin, es algo para reflexionar.