Obama, Hillary: Así no se juega

Es triste verlos pelearse como lobos por la presa después de haber desplegado tan espléndidas agendas políticas: Retiro de las tropas de Irak, disposición al diálogo con países hostiles, seguro médico universal, reformas migratorias, planes concretos para la economía, la energía...

Coinciden en muchos puntos, tantos, que me hubiera gustado verlos juntos en el gobierno: el uno de presidente, el otro de vise.

Pero no. Lo importante para ellos es ganar, en un juego donde todo, absolutamente todo, parece estar permitido: desde el ingenio hasta los golpes bajos.

Decir que Obama no está preparado para comandar el ejército, me parece un golpe bajo. Enviar e-mails masivos a los electores diciendo que Hillary apoyó el Tratado de libre Comercio y que ahora lo critica, me parece un golpe bajo.

Pero supongo que eso es la política: pugna por el poder. Porque a esto no lo llamo competencia, sino pugna: pugna feroz e indecente.

No, así no se juega en mi barrio. O al menos no es así como un candidato se gana mi confianza y mucho menos mi voto.

Definitivamente, yo no estoy preparado para este juego; pero mucho menos lo estoy para hacerles el juego a estos dos... Ni al otro tampoco, dicho sea de paso.