El teleprompter

El domingo Arturo entró en su turno habitual de tres de la tarde a doce de la noche. No es un mal turno si se tiene en cuenta que él descansa los viernes y los sábados. Mucho menos, cuando Arturo es bien conocido por noctámbulo y dormilón de mañanas.

       -- ¿Cómo anda todo? --Saludó al entrar.

       -- Todo bien, ha sido un día muy tranquilo --Respondió Pepe, desesperado por irse pues estaba allí desde las cuatro de la mañana.

Y en efecto, se marchó apenas hubo dicho esto y Arturo quedó, como cada domingo, solo a cargo de toda la planta.

Como de costumbre, emprendió su paseo por las instalaciones. Saludó al personal de producción, se aseguró de que los transmisores estavieran funcionando correctamente y de que no hubiera ninguna alarma ni indicio de problema crucial en niguna parte. Entonces regresó al taller, se sentó ante su banco de trabajo y se reclinó pesadamente sobre la silla. Estaba agotado.

La noche anterior no había dormido bien. Pensaba en un problema que él considera grave: el de la información. "Un ingeniero sin información no es nadie", se decía, "deberíamos tener procedimientos para hacer fluir la información entre nosotros a medida que se gesta: cada cambio, cada instalación, cada incidencia...".

En esto pensaba todavía, pero el sueño consiguió vencerlo al punto en que cerró los ojos y se entregó a esa sensación tan placentera que es sentir la realidad escapando de nosotros, lentamente. En esas estaba cuando sonó el timbre del teléfono.

       -- Ingeniería --Respondió enseguida.

       -- Oye, ingeniero, es Jiménez, de Control de Video.

       -- ¿Cómo estás, Jiménez?

       -- Bien. Oye, tenemos problemas con el teleprompter: tiene un tremendo tembleque en todas las cámaras de Noticias.

       -- Ya voy para allá.

Arturo miró el reloj: Seis menos tres minutos. ¡Joder! ¡El Noticiero sale al aire en tres minutos! Siempre lo mismo: ¡No llaman sino tres minutos antes de salir al aire!

Para allá fue Arturo a toda carrera mientras trataba de figurarse el origen del problema: "El teleprompter entra en las cámaras en un lazo, sale de una y entra en la otra; seguramente desconectaron la última cámara y esto está causando una onda estacionaria en el cable coaxial... ¡Ojalá sea eso!".

Por fin llegó al estudio de Noticias. Allí estaban todos: los tres camarógrafos, el coordinador, los dos locutores, todos y todo menos los teleprompters de las cámaras que presentaban imágenes torcidas y tambaleantes, imposibles de leer. Arturo corrió entonces a Control de Video y fue aquí donde comenzó su pesadilla.

El recinto parecía otro. Los controladores de las cámaras ya no eran aquellas cajas grises y polvorientas a que estaba acostumbrado sino unas negras, nuevas y relucientes como acabadas de sacar de sus envoltorios. Los patch-panels también parecían nuevos con etiquetas blancas, claras y precisas, no aquellas amarillentas y sobre-escritas a lápiz con cada actualización.

En otro momento, esto hubiera sido una sorpresa agradable, pero tres minutos antes de salir al aire hubiera preferido el cotidiano enjambre de cables y chatarra que se conocía casi de memoria. De cualquier manera, no había tiempo ni para asombrarse ni para quejarse, así que caminó por detrás de los racks a fin de confirmar su sospecha del lazo abierto.

¿Cual lazo? Los lazos habían sido reemplazados por amplificadores de distribución en todas las cámaras. "Es una mejor solución", comentó para sí, "pero... ¿dónde están los amplificadores de distribución?" Miró las etiquetas de los cables que indicarían, pensó, su conexión en el otro extremo, pero las etiquetas solo tenían números. "El número del cable, claro, pero... ¿dónde está el plano de todo esto?".

No tuvo más remedio que salir corriendo de regreso al taller. Por el camino seguía pensando: "Por la imagen que vi, me sigue pareciendo una onda estacionaria generada en el cable... pero ¿en los tres a la vez?".

Cuando llegó a la puerta del taller tuvo otra idea: "Tiene que ser en el origen: en la computadora del Cuarto de Control... ¡El cable de la computadora flojo o algo así!".

Corrió entonces al Cuarto de Control. Nadie hizo el menor caso a su presencia, pues ya el Noticiero había comenzado y estaban todos muy concentrados en el programa. La única excepción fue el operador de teleprompter que le lanzó una mirada como diciendo: ¿Y ahora, qué?

Arturo miró el monitor de programa en aquella pared tapizada de tantos. Advirtió que ambos locutores leían sus parlamentos en papel, a la antigua.

"¡Ay, mamá!", exclamó para sus adentros, "¡Qué manera de deslucir el noticiero! Mañana van a llover e-mails desde todos los niveles".

Tal como tenía planeado, se dirigió la computadora del teleprompter, pero no: el cable estaba conectado correctamente. Regresó pues a su plan de encontrar el plano de esa instalación... tarea de por sí titánica. En sus copias personales, de seguro no estaría, pues se trataba de una instalación nueva de la cual no había tenido noticias sino hasta ahora. Buscó en los bancos de sus compañeros; tal vez alguno tendría una copia fresca, pero no tuvo éxito en esto tampoco. "Bueno, lo siento, pero tendré que joderle el Barbi-Q a mi jefe".

       -- Dime, Arturo --Respondió Nivaldo del otro lado de la línea.

       -- Nivaldo, siento molestarte en tu día de descanso, pero tengo un problema aquí.

       -- ¿Qué pasa?

       -- El teleprompter está jodido, imagen torcida, típico de problemas de cables.

       -- ¡Uf!

       -- Por cierto, eso lo han hecho todo nuevo y a mi nadie me ha dicho nada.

       -- Sí, eso se instaló entre viernes y sábado. Mira, ya las entradas de teleprompter no están en lazos como antes...

       -- Sí, ya me di cuenta, pero ¿dónde están los amplificadores de distribución?

       -- No, eso no tiene que ver con ningún amplificador de distribución. Precisamente se quitaron los lazos para evitar ese tipo de problemas.

       -- Pues el problema está, yo vi la imagen en el estudio. Pero bueno, ¿dónde está el plano de eso?

       -- Una copia la tiene Cantinflas, que fue quien lo instaló, pero seguramente él la tiene bajo llave.

       -- Claro, como siempre... Dime una cosa: ¿Quien dibujó eso?

       -- Eso lo diseñé yo; yo tengo el original en mi laptop.

       -- ¡Bingo! Voy para tu oficina. ¿Cómo se llama el dibujo?

       -- No, espera, el laptop me lo llevé para la casa. En todo caso pudiera enviarte el fichero por e-mail...

       -- Ni te molestes, yo no tengo AutoCAD instalado en mi laptop, así que no podría verlo de todas maneras.

       -- Yo sé, te enviaría un PDF en todo caso, pero no hace falta. Espera, déjame pensar.

Arturo miró los televisores que monitorean la salida al aire desde el taller de Ingeniería. Los locutores seguían leyendo las noticias desde hojas de papel. Arturo se extraño de que ningún jefe grande hubiese llamado todavía.

       -- Atiéndeme --Continuó Nivaldo --: En cada cuarto de control hay una computadora de teleprompter. De cada uno sale un cable de video hacia una matriz de conmutación que está en Master Control en el rack número 75. Esta matriz se controla a distancia desde la posición del operador de video a través de un cable RS-232. El operador puede asignar cualquier salida a cualquier cámara. ¿Me sigues?

       -- Perfectamente. Pero apúrate porque no tengo mucho tiempo.

       -- Tú, tranquilo, Arturo. Vísteme despacio que estoy de prisa.

       -- Vale. Te sigo.

       -- Las salidas de la matriz se distribuyen hacia las cámaras y hacia el router mediante amplificadores de distribución, pasando por patch panel. Ese es el patch panel 35 que está en el rack 72.

       -- Ya. Bueno, voy a ver qué hago.

       -- Eso no es todo, espera.

       -- Ah, ¿hay más?

       -- El problema es que... Bueno, después te explico eso. Ve a Master Control y párate en el rack 72.

       -- Ya estoy aquí; es que vine caminando para acá mientras hablaba contigo.

       -- OK. Ubícate en el patch panel 35 e inserta un patch cord entre J11, que dice "TPA" y J48, que dice "MON2". Ese es el monitor que tienes ahí mismo delante de ti.

       -- Ya está.

       -- ¿Qué ves en el monitor?

       -- El teleprompter ¡La imagen está bien!

       -- Entonces es lo que yo pensaba. Deja el patch cord en J11, sácalo de J48 y pon ese extremo en J44, que dice "CAM4".

       -- Ya está.

       -- Ahora enruta "TPA" en el monitor de Ingeniería...

       -- Espera, que me están llamando aquí, no cuelgues... Ingeniería... Bueno, OK... Nivaldo.

       -- Dime, estoy aquí.

       -- Si, me llamó el operador de video, que ya están bien.

       -- Pues ya está.

       --¿Y qué fue lo que hice? ¡Porque no me he enterado todavía!

       -- Es que el teleprompter del cuarto de control A, que fue el que patcheaste, tiene una versión anterior a la de los otros cuartos. Un problema con esta versión es que produce un contraste muy pobre en la señal de video, más evidente ahora que se instalaron versiones nuevas en los demás. Entonces, para corregir este problema, se insertó una tarjeta Grass Valey que actúa como legalizador de video, pero estoy viendo ahora que esa tarjeta pueda que esté causando un...

El teléfono no paraba de sonar al tiempo que la voz de Nivaldo se desvanecía con cada timbrazo. Arturo abrió los ojos y notó que su brazo derecho se había acalambrado sosteniendo la cabeza y una baba somnolienta le colgaba de los labios. ¡El teléfono!

       -- Sí, Ingeniería.

       -- Oye, ingeniero, llégate a la cafetería que acabamos de colar café.

       -- Voy para allá enseguida, gracias.

"¡Uf! Menos mal que solo fue una pesadilla. Lo peor es que en cualquier momento me puede ocurrir algo así... Y por cierto, ¿Cómo habrán quedado los teleprompters ahora con las cámaras nuevas de Noticias? ¡Porque a mi nadie me ha hablado de eso!".