Un fin de año muy ocupado

Sr. Director:

Me complace informarle que el Proyecto Ballesta marcha según lo programado, de acuerdo a informes que he tenido a bien solicitar a los ingenieros implicados en el mismo.

En su informe, Arturo asegura haber instalado todo el equipamiento así como realizado todos los tests preliminares. En el mismo también se citan algunos retrasos relacionados con la configuración de los Moduladores por lo que le he sugerido ponerse en contacto con Flavio, nuestro especialista en Sistemas.

En lo tocante a las salidas del Sistema Automatizado —no asignadas hasta este momento— le sugerí contactar a Deuterio, nuestro gurú en Automatización.

Por último, el informe anticipa posibles retrasos en los tests a distancia con nuestra cadena hermana, pero ya he orientado oportunamente a Arturo que coordine este asunto con J. Galán, nuestro especialista en radio-comunicaciones.

No veo, pués, ninguna dificultad en que el proyecto se concluya en fecha, antes de su regreso. Por lo demás, espero que esté Ud. disfrutando sus merecidas vacaciones en Europa.

Lo anterior fue un mensaje que enviara John Smith, asistente del Director de Ingeniería, poco ante de marcharse él mismo a sus vacaciones de fin de año. El informe de Arturo fue recibido con anterioridad, por supuesto. He aquí el texto completo.

Mr. Smith:

He puesto todo mi esfuerzo en cumplimentar el proyecto en fecha, pero, tal como advertí la semana pasada, y a pesar de la cantidad de horas extra que he puesto de mi parte, es dudoso que eso pueda ocurrir.

En el momento de escribir estas líneas, el equipamiento se encuentra instalado y probado hasta donde ha sido posible. Sin embargo, ciertas conexiones y sus respectivas pruebas escapan de mis manos. Por ejemplo, no ha sido posible encontrar una ventana de tiempo para conectar y configurar los Moduladores dadas las prioridades de nuestra programación de fin de año. Tampoco han sido asignadas las salidas del Sistema Automatizado a emplear, cosa esta que no depende de Ingeniería sino de Master Control. Y finalmente, no ha sido posible coordinar tests con nuestra cadena hermana ya que ellos se encuentran aún más retrazados que nosotros.

Modestamente, creo que ha sido un error colocar un proyecto de esta magnitud en estas fechas plagadas de días festivos y programación prioritaria. Pero ya que estamos inmersos en él, agradecería cualquier idea de su parte que pudiera ayudarme a terminarlo en tiempo.

Justo después de escribirlo y enviarlo, Arturo se dirigió a la cafetería del canal para, entre otras cosas, aplacar su ira. Como de costumbre, pasó por los termos para servirse un café y se dirigió luego a la terraza para fumarse un cigarro. La tarde estaba algo fría pero nunca como en el perenne invierno del aire acondicionado. Se sentó en una mesa solo y abrió su iPhone para releer viejos mensajes de e-mail, como este:

Cariño:

Comprendo cómo te sientes; yo también estoy frustrado por haber tenido que posponer mis vacaciones. Estos cabrones de mis jefes me han echado a perder el fin de año. Ellos de vacaciones y yo aquí, cumpliendo sus metas para con los grandes. Pero qué le vamos a hacer... así es mi trabajo.

No dejes de llamarme el treinta y uno a las seis de la tarde, que serán las doce de la noche para mí. Mas si no puedes, te deseo un feliz año nuevo y, aunque seguramente estaré ocupado a esas horas, estaré pensando en ti.

Disfruta por los dos. Te prometo irte a ver en la primavera. Es posible que ni siquiera tenga que pedir vacaciones para entonces... no veo ninguna dificultad en que este proyecto nuestro se cumplemente en una fecha o en otra... con curro o sin él.

Te mando un beso,

Arturo.