Un buen hobbie

He descubierto que mi hobbie es el de las ideas. De haberlo sabido antes, no hubiera estudiado ingeniería sino filosofía, o literatura, o periodismo. O tal vez matemática.

Juego con ellas. Porque las ideas son como todas las otras cosas: se adquieren, se desechan, se valoran, se aman o aborrecen, se crean o destruyen. Se les muestra, se les guarda, se les usa o se les olvida.

Se puede armar un sistema de ideas lo mismo que una torre o una pirámide; y se le puede derribar también, a pedradas. Mas lo curioso está en el gozo que todo ello produce. Por eso he dicho "jugar con ellas", y eso es lo que hago.

Ideas. Es justo eso lo que he ido coleccionando —por años— en estas páginas; y no solo las mías sino las de todos sus participantes. Solo ahora caigo en cuenta.

Son —las ideas— el único "collectible" que no cuesta dinero y no por ello están exentas de valor. Me parece un buen hobbie. Me alegro mucho por haberlo descubierto ahora, que todavía no tengo azaimer.