¿Mudándote para el otro mundo?

Muy pocas veces en mi vida he escuchado a alguien planificando su mudanza para otro mundo. Pocas pero algunas, y muy curiosas. Alguien, por ejemplo, cuyo nombre no citaré por discreción y además porque no viene al caso, planeaba la manera de que su hija quedara protegida de los supuestos abusos del marido. Otro, cuyo nombre tampoco citaré, repartía sus pocos bienes entre las amistades más cercanas.

Lo curioso es que en este plan siniestro se revela qué es más importante para uno, o mejor dicho, qué es lo más importante de todo. Hoy me sorprendí haciendo ese tipo de plan, y no se asusten que me siento perfectamente; fue solo una especie de juego, y no con la muerte sino conmigo mismo.

Pensaba en Melissa, mi sistema informático online, del cual dependen (o mejor dicho, usan) otras personas además de yo. Pensaba también en "Help Books", mi nuevo sistema informático online que también utiliza mi hermano. "Cuando yo no esté", me decía, "¿quién se ocupará de mantener estos sistemas? ¿Y quién se ocupará de pagar el servicio que hosting que se vence anualmente?"

Estos sistemas, y otros, como esta misma web personal, son sistemas activos cuyo contenido radica en una base de datos. Casi a diario les hago respaldos que a su vez instalo localmente en mi computadora para comprobar que el respaldo goza de buena salud y por tanto se puede usar en caso de desastre.

Y para hacer estos respaldos, he escrito un pequeño programa en Visual Basic que se encarga de conectarse con el respectivo sitio y traer toda la información desde allí, tanto el contenido de la base de dataos como las imágenes y ficheros binarios, todo eso con tan solo hacer un par de clicks aquí en mi computadora.

También hago respaldos de todo lo que hay en mi computadora hacia un disco duro externo y cuando me voy de viaje, duplico en contenido en otro disco relocalizo entonces en casa de mi madre para que todos esos datos que he guardado a lo largo de tantos años, no vayan a sufrir un estúpido accidente como un incendio, un robo o la caída del avión donde viajo.

Pero un día me muero de súbito (el avión se cae, por ejemplo) ¿que será de todos esos datos personales y familiares? ¿quien sabrá recuperarlos y ponerlos a funcionar de nuevo?

En eso pensaba hoy, y cuando abrí este documento de Word para comenzar a escribir mi "testamento informático", cambié rápidamente de idea y me puse a escribir este artículo. Pero sí, fue una experiencia interesante, mi primer plan de mudanza hacia el otro mundo.

Decía al principio que en estos planes uno descubre qué es lo más importante para uno... ¿Será que para mi lo más importante son mis sistemas informáticos? Si es así, estoy muy jodido; así que espero estar equivocado en mis conclusiones, que es menos jodido que estar enfermo de la cabeza.