Inicio
He creado este espacio para compartirlo con familiares y amigos, aunque no descarto la posibilidad de que otros visitantes se encuntren a gusto y lo puedan disfrutar tambien...

InicioMapa del sitioDescargasColaboradoresEnlacesAutor    
Buscar :

Ideas


Y encima del sofá... un televisor

¿Realmente merece el televisor ese papel protagónico que solemos darle?


¿Un flat panel sobre mi buró?

¿Y por qué no... "debajo" del buró?


Foro de discusión

Mensajes encontrados



Armando Acosta
12-08-2003 (10:31 pm)
Con toda sinceridad, yo no soy racista, y creo que tiene que ver más con mi despiste que con otra cosa... Roberto y yo tenemos un amigo comun, negro como un totí, que creció con nosotros desde el tercer grado y de niño se la pasaba jugando en mi casa. Pues un dia yo le estaba hablando a alguien de este amigo y me preguntó: "Es negro o blanco?" --Yo tuve que reflexionar unos segundos antes de responder, pues la verdad es que nunca habia reparado en ese detalle tan insignificante.

Bueno, el unico razgo mas o menos racista (o de preferencia racial mas bien) que tengo es con los mejicanos... no soporto su musica, ni la de antes y mucho menos la de ahora, tampoco sus comidas, ni su acento... ni siquiera su cerveza: me siento ofendido si me brindan una "Corona"!!! - Pero no creo que sea senofobia, sino saturación... la culpa la tiene Univision!!!!

Ahora han sacado un programa que se llama "100 mejicanos dijeron"... cien mejicanos son demasiados mejicanos ¿No creen?

Es más, les pongo un reto a vuestra creacion, ustedes que son seres creativos. Asi como hay chistes de argentinos, portoriqueños, cubanos, pastusos y gallegos, les propongo que inventemos los chistes sobre mejicanos... ¿Les parece buena idea?

Armando Acosta
12-04-2003 (09:19 pm)
Si, tocayo, eso mismo es lo que dice Sergio... asi que te respondo igual que a él: existe un limite... más allá de ese limite está la desconsideracion, la falta de respeto y hasta la crueldad.

Parece una idea trivial, pero yo sé que no lo es porque en la practica he visto que esos limites no siempre se ven, y frecuentemente se violan, aun en las mejores relaciones.

Armando Acosta
12-04-2003 (07:53 pm)
Sergio, tu "ley de convervengia de la sinceridad hacia el respeto" me parece limpia desde el punto de vista logico, pero no le encuentro total conexion con la practica, en otras palabras, no creo que eso funcione asi.

En una relacion que ha ido muy lejos, puede que como dices se vayan derrumbando barricadas respetables y cada vez vayan siendo menos las cosas "a respetar"... pero aun en la más intima de las relaciones humanas (la pareja), quedan barricadas cuya violacion constituyen agreciones al respeto. En otras palabras, creo que el limite (matematicamente hablando) de esa convergencia, no es cero, sino mayor que cero.

"Vidrieras transparentes" es una bella metafora, pero tengo que apuntar (muy a mi pesar) que esa "transparencia" nunca llega a ser infinita, absoluta... al menos yo no conozco a nadie asi... y yo mucho menos lo soy!

Herir o no herir, depende totalmente de la susceptibilidad de la victima... en todo caso, creo mi deber respetar esa susceptibilidad... y no pretender que ella desaparezca simplemente porque a mi me resulta más cómodo.


Armando Acosta
12-03-2003 (11:44 pm)
A ver, pensemos en algo concreto: Digamos que tengo una amiga cuya hijita de 15 años es una gordita poco agraciada... (es un ejemplo hipotético)... Delante de la niña, me dice (ambas sonrientes): "¿Verdad que mi hijita es bella?".

¿Qué responderían ustedes?

Armando Acosta
12-03-2003 (11:45 am)
Me doy cuenta de que el tema del dinero es interesante, por lo menos para Juaqui, Tejuca y yo... seguramente para otros tambien... asi que vamos a dejarlo ahi y le dedicamos el proximo tema.

Por ahora, les propongo concentrarnos en la cuestion de la sinceridad, que para ser sincero, no creo que de para mucho...

Armando Acosta
12-03-2003 (03:41 am)
Pero bueno, entrando de nuevo en el tema:

Recientemente me he enterado de que a algunas muchachas les ha dado por cambiar el color de sus ojos mediante ciertos lentes coloreados. Por ejemplo, unos ojos pardos preciosos pueden tornarse espectacularmente azules...

Azules son muy bonitos, sin duda, pero la mirada de los pardos me enternecen mucho más... son más sinceros ¿no?



Armando Acosta
12-02-2003 (11:52 pm)
Si, yo sé que cualquier alucion al exceso de mercantilismo, o cualquier sueño con una sociedad no mercantilista, nos recuerda inmediatamente el fracaso del socialismo... ¿Prejuicios?¿Frustacion?¿Resignacion?

Para que el mundo sea mejor, es necesario que pase mucho tiempo, que todo sea mejor, que sea una mejoría global, no un experimento aislado. Por eso creo que el sueño con una sociedad mejor tiene un valor en sí y no hay por qué empañarlo con "realismo reaccionario".

Armando Acosta
12-02-2003 (08:37 pm)
El arte es una de esas cosas que deberían (creo yo) salir del mercado, no venderse, simplemente producirse. En la sociedad que nos ha tocado vivir (la actual) parece inevitable aceptar que todo bien es mercancia... no tiene que ser necesariamente asi... creo que en un futuro el hombre será capaz de construir una sociedad donde la mayoria de los bienes se adquieran de forma gratuita... muy especialmente aquellos (como el arte) cuya propia naturaleza no tiene nada que ver con el dinero... pero bueno, esto ya se sale del tema.



Armando Acosta
12-02-2003 (07:13 pm)
Haciendo un poco de memoria (o bastante...) les cuento que una de las tantas manias que practiqué en mi adolecencia fue no decir mentiras... me lo tenia prohibido, era una especie de culto personal... o tal vez un acto de rebeldia, ya que la sinceridad absoluta me convertia en ese ser antisocial que en definitiva me gustaba ser.

Aunque estoy de acuerdo con Yisell en que la sinceridad (como todo) tiene su momento (en el que es oportuna... inoportuna otherwise), sí me hubico a la derecha de ese rango en que es admisible ser sincero... y lo mismo espero de los demas. Las mentiras que me dicen, no importa si inocentes o bien intencionadas, me saben a purgante y puede llevarme a derrumbar la imagen que venia construyendo del ahora desenmascarado(a) mentiroso(a).

El limite a la sinceridad lo veo en la potencialidad de herir. De un amigo puedo admitir que me insulte... que me hiera, eso me cuesta más trabajo.

                                                

Miami / USAmail@armandoacosta.comInicio