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He creado este espacio para compartirlo con familiares y amigos, aunque no descarto la posibilidad de que otros visitantes se encuntren a gusto y lo puedan disfrutar tambien...

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Y encima del sofá... un televisor

¿Realmente merece el televisor ese papel protagónico que solemos darle?


¿Un flat panel sobre mi buró?

¿Y por qué no... "debajo" del buró?


40 mil leguas de viajes de un marino

 Escapando del paraiso  Contenido | Anterior | Siguiente

Nov.9 de 1991.

     Otra vez el silencio de la madrugada como cómplice de mis pensamientos, la imagen de mi-

familia y luego un vistazo a lo que fue mi vida, que triste y alegre, cuanto sacrificio para llegar a ser algo y cuanto dolor para dejarlo. Viajan a una velocidad vertiginosa los amigos, las novias, los barrios, la manera de luchar para tratar de vestirnos en la juventud, una edad difícil para cualquier persona, irrepetible.

  El tiempo fue mejorando notablemente, la guardia transcurrió en silencio como siempre y el timonel dormido sin que me importara, de esta forma no interrumpía mis pensamientos, no llegaban en orden cronológicos como se leen ahora, pero fueron llegando y quería saber cual era mi culpabilidad en la destrucción de un país, siempre supuse haber trabajado para su bien.

Collejo trajo el café y ya los madrugadores lo estaban esperando, hoy subió el Político de a bordo llamado Leal y Marañón, el tema de sus conversaciones eran para alabar al gobierno, todos los días la misma porquería, por suerte me queda poco para terminar con esta falsa.

     Cuando terminé la guardia bajé como siempre, como un león hambriento a desayunar y ya Irma me estaba esperando, se había convertido en algo normal ultimar detalles para evitar errores.

-Fíjate Casañas, déjate de jodedera.-

-Coño Irma qué es lo que te pasa ahora.-

-A mi no me pasa nada, me refiero a tus relaciones con la pianista.-

-Coño chica, ¿cómo te has enterado de esto?-

-Tu sabes como son los barcos, aquí se sabe todo y te digo una cosa, tú no la conoces a ella y nos puede embarcar.-

-No te preocupes por ella, la chamaca no está en nada, te lo aseguro.-

-Carajo no te entiendo, si lo de nosotros es venderle a esto, yo no veo la cabrona necesidad de que te acuestes con ella, si hace solo unos días salimos de La Habana y allá tenías a Isabelita y a tu mujer.-

-Irma, cálmate y no empieces a coger lucha con esa chamaca que no te ha hecho nada.-

-Ese no es el problema, acuérdate que para la gente tu dormiste en mi camarote y esto de ahora no estaba en el programa, coño lo vas a joder todo.-

-Estate tranquila que nada va a pasar, te lo aseguro.-

-Bueno tu eres mayor de edad y mi mayor desconfianza es que todo en la cama se habla.-

-Bueno, ¿cómo te enteraste de esto?-

-Olvídalo, te repito que en un barco todo se sabe.-

-Bueno, no te preocupes y quédate tranquila, me voy a dormir.-

     Me fui al camarote un poco preocupado por el nerviosismo de Irma y pude dormir un algo, caí como muerto, llevaba muchos días de tensión y el cansancio me venció gracias a Dios. Al mediodía y después de almorzar, fui para mi oficina con la intención de organizar un poco aquel reguero y confeccionar los planos de carga en la computadora, pero al poco rato se apareció la Fiñe y todo se quedó como lo había empezado, nos fuimos para el camarote y acostados hablamos durante más de una hora.

-Atiende bien lo que te voy a decir, te voy a dar algunas direcciones de amigos míos en España, son de Castellón de la Plana, Santander y Bilbao, por si acaso, en tu recorrido andas por allá y necesitas ayuda, ellos son muy buenos amigos míos.-

-No creo que eso deba preocuparte ahora, de aquí a España falta bastante y tienes mucho tiempo por delante para dármelas.-

-Eso no importa, de aquí a España se me puede olvidar y es mejor que las tengas desde ahora, también quiero que te quedes con el cassette de Barbra Streissand que tanto te gusta, para que lo guardes como un recuerdo mío y te acuerdes de mí cuando lo oigas.-

-Antes de llegar me lo das todo.-

-Te repito, te lo llevas hoy junto con las direcciones.- Diciendo esto, tomo una hoja en mi escritorio y de la última hoja del libro "Manual del Oficial de Derrota", extraje las direcciones de mis mejores amigos, que más tarde obligaría a llevarse para su camarote. Como no teníamos nada importante que hacer, nos acostamos desnudos y nos tapamos con una sábana, ya la temperatura era más fresca en el interior del buque, habían retirado el aire acondicionado. Así pegaditos como nos acostumbrábamos poco a poco a estar, seguimos conversando pero ahora de algo más serio.

-¿Puedo confiarte algo?-

-Si no lo haces conmigo que has compartido tu cuerpo, no sé con quien podrás hacerlo.-

-Quiero proponerte que te quedes conmigo en España y que formemos una pareja, deseo tener un hijo tuyo.-

-¿Sabes lo que me estás proponiendo?-

-Por supuesto que si.-

-¿Lo has pensado bien?-

-Con lujo de detalles.-

-Pero hay cosas que me parecen no las has analizado profundamente.-

-¿Cuáles por ejemplo?-

-Fiñe, la más importante, mi edad.-

-Eso no tiene importancia si nos queremos.-

-La tiene aunque llegáramos a amarnos, que no lo creo tan difícil.-

-Pero mi corazón, cuántas parejas no existen en el mundo, con una diferencia de edad como la nuestra y han vivido una eternidad.-

-Tienes razón, pero esas parejas no se llaman como nosotros. Yo tengo cuarenta y dos años y tu tienes veintiocho solamente, dentro de diez años yo tendré cincuenta y dos, tú treinta y ocho, matemáticamente la cuenta no da como puedes observar, a esa edad yo no puedo satisfacer tus demandas sexuales porque esa es una ley de la vida, y con tu edad para ese entonces, tu apetito no debe haber mermado mucho seamos reales, vamos a vivir este momento y tratemos de que para los dos sea inolvidable.-

-Si te hago este planteamiento tan serio, es por que te quiero, es posible que te niegues a creerlo, pero no necesito más tiempo para comprobar que estoy segura de ello, yo sé que podemos ser muy felices y que no solo uno, yo estaría dispuesta a darte más hijos y formar una familia contigo, no puedes imaginarte esto porque todo ha sucedido así de pronto y es muy difícil de explicar, pero son cosas del corazón y en este lugar, no manda el cuerpo.-

-Yo te creo todo y no puedo ocultar que siento algo por ti y una separación la voy a sentir en el alma, pues tal parece que te conozco desde hace mucho tiempo, yo soy poco expresivo pero creo habértelo demostrado en cada minuto que estamos juntos, ya el tiempo que estoy alejado de ti me parece más largo, pero te has olvidado de que también tengo una familia que espera por mi regreso.-

-Yo sé que tienes mujer e hijos, pero nosotras tenemos un séptimo sentido y éste fue el que me dio valor para hacerte el planteamiento, quiero que sepas que nunca había sido tan feliz con un hombre, piensa todo lo que te he dicho, desde aquí hasta España tenemos tiempo para analizar todas las ventajas y desventajas, en el tiempo que falta podremos conocernos mejor.-

-Hay otra cosa.-

-¿Cual?-

-Que yo no tengo pensado quedarme y si algún día lo hiciera, no sería en España.-

-¿Por cual razón?-

-La primera es que España está en Europa, muy lejos de Cuba y con muchos problemas para los inmigrantes.-

-Entonces qué me aconsejarías?-

-Lo primero que te aconsejaría es que no tengas esta conversación con mas nadie, si decides llevar a feliz términos tus propósitos.-

-No te preocupes que eso no sucederá, pero si un día decidieras hacerlo, ¿dónde lo harías?-

-Chica si yo me fuera a quedar, lo hiciera en Canadá o en Holanda.-

-¿Por qué?-

-Porque siempre he vivido enamorado de estos países desde la primera vez que los visité y porque en Canadá, el que reclama refugio recibe apoyo del gobierno y nunca te dejan desamparado.-

-Te entiendo, pero yo puedo levantar cabeza durante el tiempo que me dure el contrato.-

-Yo no te aconsejaría desertar allí, luego, si las cosas salen mal estás muy lejos y según tú me dijiste, creo que tienes familia en los Estados Unidos, para ellos sería mucho más cómodo ayudarte encontrándote Canadá. Deberías pensarlo mejor.-

-Eso haré.-

   Cruzó unas de sus piernas sobre mi muslo y el roce de sus vellos me excitó tanto, que no pude evadir el deseo de hacer el amor .Suavemente la fui colocando sobre mí mientras nos besábamos, después, la tomé por las axilas y la fui deslizando por mi cuerpo hasta que logré alcanzar sus senos, donde me detuve por un instante, nuestras respiraciones se hacían cada vez más intensas y llegó su primer suspiro, continué aquel movimiento en busca de su ombligo y seguí , luego, poco a poco la fui alzando sin mucho esfuerzo, hasta que quedó sentada sobre mi pecho y ante mí, muy cerca de mis labios, mis ojos y mi nariz, la hermosa imagen de su pequeño y tierno sexo.

    Podía sentir su temperatura y embriagarme con ese agradable olor a hembra que venía desde lo más profundo de su cuerpo, la fui inclinando sobre su espalda y primero su pelo fue descansando sobre mis rodillas, después, su hermosa cabecita y toda su ardiente figurita me quemaba, con pasión la besé y bebí el néctar de su cuerpo, creo que llegaba desde su alma. Hicimos el amor y nos quedamos desnudos sobre la cama sin hablar, había poco que decir. Nos dormimos unos minutos o quizás pensamos que así fuera, dormimos una eternidad y por instantes que parecían siglos junto a ella, escapábamos de la miseria. Por nuestras mentes y nuestros corazones pasaban ahora las mismas ideas y los mismos sentimientos, yo iba dispuesto a quedarme y estoy seguro de que ella por aquel sentido extra que tienen las mujeres, comenzó a sospecharlo pero nuestros planes eran distintos, si los suyos hubieran cambiado, no la abandonaría hasta que decidiera su destino, pero no podía correr el más mínimo riesgo, debía pensar en todo momento que tenia la responsabilidad y compromiso de ayudar a Irma y no podía jugar con su libertad.

     A las cuatro ella subió a su camarote y yo a la rutina de siempre, ya habían cambiado el rumbo del buque nuevamente y nos dirigíamos nuevamente hacia Canadá, la marejada disminuía progresivamente y la vida se tornaba soportable. Como la telegrafía estaba al lado del puente, podía escuchar a algunos tripulantes hablando por teléfono con sus familiares, la esposa de Lesme el sobrecargo me envió saludos, fuimos vecinos durante muchos años, lo mismo hizo la esposa del negro Macias mi mejor amigo, al que con mucha pena mantuve marginado durante todo el viaje, para que no cayeran sospechas sobre él. La fiñe también habló, oía claramente la conversación de todos. Después que terminaban de hablar, pasaban por el puente a contarnos las buenas nuevas de sus familiares o sencillamente entraban a tomar café, la guardia-

fue más amena y el tiempo corrió rápido esta vez. A las ocho y cuarto llegó Zenaida al camarote y la observo muy nerviosa.

-¿Que te sucede?-

-¡Mira!- Me dice mostrándome un hematoma en el brazo derecho.

-¿Cómo te diste ese golpe?-

-Forcejeando con el Capitán.-

-Explícame porque no entiendo nada.-

-El Capitán quiso violarme a las cinco de la tarde cuando estabas de guardia.-

-¡Coño fiñe! ¿Por qué no gritaste?-

-Tuve mucho miedo Esteban, ese tipo parecía un loco, fue mucho el miedo que sentí.-

-¡Cojones!...... Ahora mismo, si quieres, llamo al Sec. del Partido y al Político para formarle un escándalo a ese hijo de puta.- Para mí hubiera resultado más fácil haber entrado en el camarote de aquel miserable y caerle a trompadas, sin embargo, algo me recordaba que debía evitar todo problema que se me presentara en lo que restaba de travesía, tampoco podía correr el riesgo de caer en una trampa en el caso que así fuera.

-Tengo mucho miedo Esteban, yo creo que lo mejor será terminar el viaje en tu camarote.-

-Eso no es ningún problema, pero tengo deseos de subir a descojonar a ese maricón.-

-Mi cielo cálmate y no compliques mas las cosas, de todas formas él no logró su objetivo.-

-Pero el asunto no es ese, él te tiene que respetar como pasajera que eres y me tiene que respetar como hombre.-

-Relájate, acuérdate que mi propósito es largarme de este país y no olvides que tú no eres militante de ese cochino partido ni yo tampoco, es muy seguro de que no crean nada y le den la razón a él y cuando menos traten de encubrirlo.-

-¡Coño! Por todas estas mierdas estamos tan jodidos, por eso está así ese cabrón país, por estar aguantando como maricones.-

-Nosotros no podemos arreglarlo, todo el mundo hace lo mismo.-

-Lo mismo si, aguantar como pendejos.-

-Qué otro remedio nos queda, nosotros solos no podemos hacer nada.-

-Voy a preparar un poco de café con leche, no le abras la puerta a nadie.-

-No te preocupes.-

   En el salón había tripulantes viendo televisión, algunos me dirigieron bromas cargadas de

ironía, yo se las aceptaba con gusto porque en términos generales la tripulación no era mala, debió haber sido una de las más pacificas que navegó conmigo, después de preparar el café con leche, atravesé el salón para subir a mi camarote y las bromas se repitieron.

     Nos comimos el bocadito que me preparaban para la guardia y después de tomarnos el café con leche, nos acostamos desnudos y hablamos unos diez minutos, minutos mas tarde nos encontrábamos haciendo el amor nuevamente. No puedo negar que la fiñe ejercía una gran atracción sobre mí y que estar a su lado me excitaba y no podía evitar el poseerla nuevamente, ella también dejó huellas casi imposibles de borrar. Relajados y agotados nos quedamos profundamente dormidos.

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