Luego de una exquisita cena en casa de Clipsia, nos dirigimos emocionados, Rubby, Robe y yo, hacia la exposición de nuestro amigo Armando Tejuca, recientemente ganador del proyecto de pintura digital “Coexistencia”, desarrollado en el transcurso de la pasada Miami International Fair Book (Ver reportaje).
Al arribar nos recibió con una efusiva “Bienvenida”entre estrechones de manos y abrazos cordiales que nos hizo entrar en calor en medio de varias personas desconocidas.
Sin demorarnos más, logramos visualizar en las inmediaciones de la galería, a la carismática Naday con su sonrisa desbordada y su madrileño esposo que simulaban, perfectamente, un reconcilio que dicho un siglo atrás, parecería imposible imaginar, cuando Cuba, la última consecuencia del colonialismo español en América, se divorciaba de la madre patria
La exposición, al ser su primer día, se proyectó muy bien; excelente despliegue de las obras por las paredes, magnifica iluminación. Estuvo muy bien entremezclada con muestras de escultura y un pre-lanzamiento del libro "El comandante ya tiene quien le escriba" por Enrique del Risco. Todo quedaba perfectamente encuadrado en un ambiente acogedor (al menos, no hubo toque de tambores, ni música estridente, representantes del último grito de la moda miamense, ni luces apagadas, ¿verdad Robe?).
El autor, su obra y su hija, excelente pintora como su padre, que en el futuro, nos alegrará con exposiciones personales.
Aquí los dejamos con parte de la exposición tomadas de los rincones no transitables; porque del otro lado fue imposible tomar fotos a obras por separado debido a la cantidad de admiradores frente a ellas.
Como todo en la vida tiene fin, llego la hora de retirarnos. Los abrazos y apretones de manos volvieron a intercambiarse combinadas con una despedida sencilla del pintor, “gracias por venir”.
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